Durante más de 15 horas los tachirenses no saben que es tener fluido eléctrico en sus hogares, impidiendo así las condiciones normales para hacer vida, dicho corte ha traído consecuencias notables.
Por Ricardo W. Durán/lapatilla.com
Estaciones de gasolina no han podido surtir a los vehículos por falta de electricidad, generando colas interminables que ya son normales en el Táchira y que desde la llegada de Freddy Bernal junto a su promesa de acabar con la penuria de los andinos, ha sido todo lo contrario, el calvario cada día es mayor.
Puntos de venta caídos, empresas de alimentos refrigerados ya han reportado perdidas, junto a los daños de equipos por los constantes apagones que desde el día jueves sobrepasan los 23 cortes no programados de la estatal Corpoelec, generando incalculables daños a la economía de la región.
Los dos centros de salud más importantes de la región pagan las consecuencias
Tanto el hospital central de San Cristóbal, de carácter público y la privada Policlínica Táchira desde hace 15 horas no poseen electricidad impidiendo la atención necesaria de emergencia a los pacientes que acuden ante situaciones imprevistas.
Corpoelec alegó en la tarde de este viernes que estaban realizando labores preventivas de mantenimiento, aunque es algo irónico por parte de la empresa estatal, puesto que el mantenimiento se hace para prevenir averías y no una vez que se deja a un estado sin luz.
Pudimos conocer de manera extraoficial que el daño se generó en la planta del complejo hidroeléctrico “Leonardo Ruiz Pineda”, ubicado en sector San Agatón, Municipio Uribante del Táchira, debido a que no se respetan las normas de mantenimiento, ya que dicha planta cuenta con dos unidades que suministran energía.
La primera unidad opera con 200 Lts de aceite que permite la lubricación. Desde hace un tiempo el fluido usado es reciclado, por lo que, en reiteradas ocasiones, se recomendó revisar sus propiedades, cosa que no se acató, generando un daño grave a los hogares tachirenses.