El Diputado Freddy Superlano, Presidente de la comisión de contraloría de la Asamblea Nacional y Carlos Salinas, funcionario de dicha comisión, han llevado adelante numerosas investigaciones que involucran a los más altos representantes de la tiranía. Léase Maduro, Flores y más de cien poderosos jerarcas.
Por Luis Velázquez Alvaray
Este caso es una demostración más de la actuación criminal de la tiranía, cuya malignidad no tiene parangón y tal como lo señalara en el año 1355 Bártolo de Sassoferrato :”es la expresión máxima de la maldad política”. Definido como “régimen malorum:” que supone la presencia de diversos tiranos, que se traduce en la omnipresencia del mal”.
El veneno como arma política requiere: – la colaboración necesaria, planificación y organización de las actuaciones, lo cual se cumple al pie de la letra en este crimen que comentamos.
El asesoramiento de esta actividad criminal es contratada por el gobierno a mercenarios de los antiguos servicios secretos soviéticos y que actúan bajo las ordenes de Jorge Rodríguez, fanático del mal y el linchamiento moral.
Los rusos son expertos en envenenamientos como arma política, de allí que en el 2006, Alexandre Litvinenko, opositor de Putin, fue envenenado con polonio y los asesinos son hoy protegidos del presidente ruso; en Ucrania, en 2004, salvó milagrosamente su vida Viktor Yúshchenko, quien derrotó al candidato favorito de Moscú en las presidenciales. Su rostro fue deformado; un escritor disidente Búlgaro, sufrió un envenenamiento en 1978, George Markov, quien falleció.
Servicios de inteligencia, que anónimamente combaten la tiranía, han facilitado valiosa información acerca de este crimen en la ciudad de Cúcuta:
Autores intelectuales: Jorge Rodríguez, en coordinación con Argenis Chávez, usurpador de la gobernación de Barinas, mediante un gigantesco fraude, precisamente contra el diputado Superlano. Han señalado funcionarios del CNE que le adjudicaron más de 25 mil votos falsos, en la baratería electoral más grande en la historia de ese estado, saqueado por la familia Chávez, comprobado en numerosos expedientes, coordinados por el diputado Superlano y el funcionario asesinado Salinas.
Además, han procesado millares de expedientes contra Asdrúbal Chávez en PDVSA, Cilia y el resto de ladrones Flores, Los Rodríguez, a Chávez padre, madre, hermanos vivos y muertos y en general toda la cúpula de la delincuencia organizada que hoy usurpa el poder.
Autores materiales: dirigió las operaciones en el movedizo terreno fronterizo (Táchira- Cúcuta), el mayor del ejército Arnoldo Rosas Cadenas. Organizó desde San Antonio y mediante seguimiento hecho días anteriores al 23 de febrero, a las dos víctimas del atentado. Informaba directamente a Chávez en Barinas y a Rodríguez en Miraflores.; la agente del DGIM, Yohana Martínez, conjuntamente con un agente del SEBIN, conocido como Zacarías y que participa cotidianamente en el montaje de falsos positivos.
Lo planificado era, sometidos con la burundanga- brebaje que contiene escopolaminas, que origina perdida de la memoria y manipulación severa de la persona – el Diputado y el funcionario de la comisión de contraloría, serían entregados al FBL, al mando de Alias Gerónimo, para desaparecerlos en las inmediaciones de Santa Bárbara de Barinas. Las FBL, – fuerzas bolivarianas de liberación, conocidos como los “ boliches”- grupo de mercenarios guerrilleros, financiados como ejercito propio por los Chávez y que dirige directamente Rodríguez Chacín, quien en su finca en el estado Barinas, tiene un destacamento guerrillero. La operación no logró el objetivo final, es decir, el secuestro, porque la dosis administrada fue excesiva, muriendo casi instantáneamente el funcionario de la comisión de contraloría. Todo esto costo sesenta mil dólares.
Es de anotar también, que el Diputado Superlano y el funcionaria asesinado, han logrado recopilar todas las pruebas que implican al usurpador Maduro en el caso odebrecht. No es casual que en Colombia, los testigos claves de este caso, han muerto en circunstancias parecidas, se trata del auditor José Enrique Pizano y su hijo Alejandro Pizano, que fallecieron no por la burundanga, sino por el cianuro. Igual, otro testigo clave, Rafael Merchán, fallecido en raras circunstancias.
Jorge Rodríguez, cruel asesino y secuestrador, proveniente de tales genes, se encargó del linchamiento moral del Diputado Superlano. Afortunadamente, las mentiras del régimen no podrán contra la verdad y algún día tendrán que responder ante la justicia. Están nerviosos porque Superlano quedó vivo y tiene todas las pruebas contra el bandidaje chavista. Debe cuidarlas y cuidarse, pues son fundamentales ante la caída inminente de la tiranía.