No es nada nuevo que la crítica retumbe en las paredes del Palacio de Miraflores: En un país normal, lo constructivo suele ser bienvenido y digerido, pero en Venezuela hay que cuidarse bien las espaldas, ya que el más mínimo comentario es penalizado de las formas más crueles, y con herramientas tecnológicas de doble filo como las redes sociales… las paredes gritan.
L.S | lapatilla.com
Ejercer el periodismo en Venezuela va más allá del simple hecho de informar, es un riego que pocos asumen, una proeza heroica en la cual una serie de valientes le plantan cara a una crisis y a una dictadura en un terreno donde siempre se juega de visitante.
Muchos han sido los casos que dejan en evidencia la práctica de mordaza autoritaria, pero el procedimiento para castigar la libertad de expresión por parte de los altos jerarcas del régimen siempre ha sido el mismo: El encierro.
-Te callas o te callo-
Billy Six, un reportero alemán acusado de espionaje: El germano que actualmente se encuentra bajo custodia en la sede del Sebin en El Helicoide, es también acusado por “violar zonas de seguridad”.
“Six se encontraba en Venezuela investigando actividades de narcotráfico, contrabando de combustible y material estratégico, trata de personas y hasta el mismo éxodo hacia las islas del Caribe, delitos y realidades presentes en esta parte del territorio venezolano”, dijo Gerardo Morón, reportero de El Nuevo Día de Falcón para BBC Mundo.
El comunicador fue interceptado el pasado 17 de noviembre por agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar cuando se encontraba en un bar de Santa Cruz de Los Taques, posteriormente fue llevado a su hotel para continuar su interrogatorio.
Edward Six, padre del ahora recluso, aseguró que el régimen están usando una fotografía de Nicolás Maduro que su hijo tomó durante un evento en Caracas como prueba de que “violó una zona de seguridad“.
-Si estás en contra pagas caro-
Jesús Medina Ezaine, polémico reportero gráfico caracterizado por atizar sin ningún tipo de filtro al régimen de Maduro y su círculo, en más de una ocasión dejó clara su posición en el rompecabezas político en el cual está expuesto el país.
En la actualidad, Medina se encuentra aislado en la cárcel militar de Ramo Verde, y fue imputado por presunta “legitimación de capitales, asociación para delinquir, instigación al odio y obtención de lucro ilegal contra actos de la administración pública”.
El pasado 29 de agosto de 2018, funcionarios del Sebin detuvieron al reportero gráfico de DolarToday en la estación Plaza Venezuela del Metro de Caracas.
De acuerdo con información de El Universal, no es la primera vez que fuerzas de Maduro lo detienen, ya que en noviembre de 2017 éste huyó hacia Colombia luego que el Sebin lo detuviera a él y a sus compañeros Roberto Di Matteo y Filippo Rossi mientras realizaban un trabajo de investigación acerca de la situación en la cárcel de Tocorón.
-La verdad genera temor en Miraflores-
Cody Weddle, periodista estadounidense radicado en el país desde hace cinco años, fue detenido brevemente por funcionarios del DGCIM en su vivienda ubicada en Caracas y posteriormente deportado.
Las razones de su retención es desconocida, diversos medios de comunicación aseguran bajo fuentes anónimas, que el oriundo de Virginia fue imputado por “espionaje” momentos breves a su deportación.
-No toleran que la verdad esté en frente de sus ojos-
Si las críticas en redes sociales causan tremendo revuelo en la cúpula chavista, solo hay que imaginar a alguien quien, en frente del propio líder oficialista, sea capaz de intentar debatir de tú a tú para dejar en evidencia una crisis que, frente a los ojos del mundo, no es secreto.
Jorge Ramos, reconocido periodista de la cadena internacional Univisión, tuvo el valor de sentarse frente a Nicolás Maduro y mostrarle la verdad que a pocos metros del Palacio de Miraflores buscaba ser descubierta: Gente comiendo de la basura como método para combatir el hambre.
Cuando Ramos intentó mostrar el material que recaudó para la ocasión, el ex mandatario recurrió a levantarse de su puesto dar por finalizada la conversación.
“Cuando le muestro un video de jóvenes comiendo de la basura cerca del Palacio de Miraflores, Maduro intenta tapar el iPad, entonces se levanta y dice que la entrevista ha terminado, luego yo le dije: “Eso de no contestar preguntas es lo que hacen los dictadores“, declaró Ramos.
Minutos después, el comunicador fue abordado por los guardaespaldas psicológicos de la dictadura, Jorge Rodríguez y su hermana, Delcy, para reprochar el incómodo momento que el mexicano hizo pasar a su máxima autoridad, posteriormente, Ramos y su equipo fueron detenidos brevemente en la sede de gobierno para luego ser deportados.
-Las redes sociales como amenaza-
El alcance de Twitter quedó demostrado una vez más con la detención de Luis Carlos Díaz, un periodista que nunca ha tenido “peros” ni impedimentos para dar a conocer sus ideas, y por esa razón, al régimen priorizaba silenciarlo.
El comunicador Odell López, informó a lapatilla.com el pasado lunes 11 de marzo, que a su colega Luis Carlos Díaz fue capturado por una comisión del Sebin luego de que terminara sus labores en la emisora Unión Radio ubicada La Castellana, al este de Caracas.
Díaz fue señalado por Diosdado Cabello, una de las cabezas visibles del régimen, durante su programa Con El Mazo Dando donde transmitieron uno de sus videos que publicó a través de YouTube, pero manipulando su contenido.
Cabello acusó al periodista de participar en un supuesto atentado cibernético contra el sistema central de la hidroeléctrica El Guri, en el estado Bolívar, que habría contribuido al mega apagón registrado la tarde del pasado jueves 7 de marzo que dejó sin energía eléctrica a todo el país.
Posteriormente, Díaz fue trasladado al Palacio de Justicia la noche del martes 12 de marzo para una audiencia de presentación.
La noche de ese día, el también influencer fue excarcelado, le imputaron el delito de instigación para delinquir, dictaminaron prohibición de salida del país y debe presentarse cada ocho días frente a Tribunales chavistas.
-La herramienta de presión inseparable del venezolano-
Así como Twitter ha servido como instrumento para tergiversar información, también ha sido un método de presión incomparable y de gran magnitud; las campañas para pedir la liberación de Luis Carlos Díaz promovidas por los medios de comunicación fueron más que efectivas, comparadas a las multitudinarias manifestaciones públicas ya conocidas.
De acuerdo con información de la organización Espacio Público, al menos 49 reporteros han sido detenidos brevemente este año y 7 fueron deportados.