Se estima que entre 2000 y 2500 personas perderán sus empleos en la ciudad de Maracaibo en el estado Zulia, debido a los saqueos y actos vandálicos que se han presentado en los distintos municipios de la entidad. El presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo, Fergus Walshe Belloso, manifestó que la ciudad no solo sufrirá consecuencias por escasez, sino también por desempleo.
Por: Harianlys Zambrano / FedeCamara Radio
Es importante destacar que existen muy pocas posibilidades de que estos comercios afectados vuelvan a abrir sus puertas, debido a los grandes daños estructurales y la falta de inventario para recuperarse. “Con la crisis sistemática que en estos momentos vive el país, podemos asegurar que la mayoría de las empresas afectadas, no está en capacidad de reanudar operaciones, comprometiendo en lo inmediato, las posibilidades de atender la distribución de alimentos y productos básicos de las comunidades, y con la consecuente pérdida de los puestos de trabajo de los que dependen innumerables familias zulianas”.
Se estima que más de 500 comercios han sido afectados desde que se registró el apagón nacional, entre ellos se han visto afectados farmacias, hoteles, panaderías, supermercados, mueblerías, carnicerías, charcuterías y entre otros ferreterías.
Como la principal causa de estos disturbios, el presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo señaló no solo del apagón nacional, sino también los muchos días que la región se ha mantenido con fallas en los servicios públicos “no solo desde el apagón nacional estamos en crisis, en Maracaibo venimos con fallas en el servicio eléctrico y de agua desde mucho tiempo antes”.
Explicó que las personas entraron en desesperación y dentro del desespero, muchos decidieron sabotear los comercios, “entendemos la situación de desespero, pero no apoyamos los actos vandálicos que afecten la propiedad privada”.
Adicionalmente, en una entrevista en el programa “Informe Fedecámaras” con Richard Fortunato, Walshe señaló que ante los ataques a la propiedad privada, los cuerpos de seguridad del estado no han reaccionado debidamente, pues muy pocos casos registrados han contado con apoyo de cuerpos policiales.