En julio de 2007 David Beckham se convirtió en la estrella de Los Angeles Galaxy tras abandonar la liga europea del Real Madrid y este año la compañía decidió realizar una estatua en su honor.
Sin embargo, antes de presentar la estatua real, el humorista James Corden le jugó una broma al astro del fútbol con otra figura que tenía un extraño parecido. «Pensé que sería divertido cambiar la estatua real con una que hiciéramos un poco menos halagadora», dijo Corden al respecto.
El rostro del futbolista y sus reacciones se hicieron viral, puesto que el deportista no ocultó su descontento con la estatua. No obstante decidió aplaudir de forma cortés.
Corden, por su parte, reía a carcajadas del mal rato, que algunos usuarios catalogaron de una “broma muy pesada”, puesto que el atleta pudo sentirse humillado.