Este martes sectores gremiales y sindicales tratamos de marchar desde la Plaza Morelos al parlamento a entregar la ley de garantías laborales. Centenares de policías se desplegaron en la misma y en las inmediaciones, impidiendo el derecho a manifestar. Después de denunciar el atropello, por otras vías y otros medios, llegamos a entregar el instrumento legal.
Mientras tanto, según el Foro Penal hay 911 presos políticos. Solo durante el apagón 124 detenidos, más otros doscientos productos de los saqueos. De acuerdo a la “Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia” en los acontecimientos de la frontera Colombo-Venezolana hubo 349 heridos, 28 detenidos y dos fallecidos. En los sucesos fronterizos con Brasil 285 heridos, 51 detenidos y 8 fallecidos.
La hiperinflación es una fábrica de pobres. De acuerdo con la FAO alrededor de 10 millones de venezolanos ingieren 2 o menos comidas al día. 9 de cada 10 no pueden pagar su alimentación diaria. Hay más de 2 millones en situación de hambruna. Caritas reportó un aumento del 100% en las cifras de desnutrición aguda en menores de 5 años. 8 de cada 10 habitantes declararon haber comido menos por la escasez o por no contar con suficiente alimento en el hogar. El estudio de la UCV, UCAB y USB (Encovi) prueba que alrededor de 3 millones de jóvenes en edad de estudiar están fuera del sistema educativo y la matrícula se reduce en unos 40 mil estudiantes al mes. Los docentes enfrentan un déficit salarial que supera el 90% con respecto al valor de la canasta básica. Para ingresar a la educación superior se está exigiendo el Carnet de la Patria. La CEPAL explica que cada trimestre se deforestan 200 hectáreas en el Arco Minero del Orinoco. Provea señaló que hay alrededor de 500 mil casos de malaria durante 2018 y que la falta de operatividad en los hospitales llega hasta un 90%.
Al dramático cuadro social, al que se añade la crisis eléctrica, la falta de agua y el caos del transporte, lo acompaña la división de la institucionalidad política: dos presidentes, parlamentos, tribunales supremos y fiscales. Si no se resuelve pronto el colapso será más que definitivo. Y tal y como lo relata el evangelio de Marcos: “Si un país está dividido contra sí mismo, no podrá mantenerse en pie.” Las violaciones sistemáticas de la Constitución han acabado con el pacto social. Después de la victoria en el legislativo en 2015 tocaba realizar el referéndum revocatorio de mitad de periodo que está en la Carta Magna, sin embargo el gobierno se lo llevó por los cachos. Ya han gobernado 20 años y la destrucción es general. Las cifras hablan por sí mismas. Ahora aparecieron en extrañas circunstancias 7 toneladas de oro Venezolano en Uganda. La corrupción también bajó la producción petrolera que Caldera dejó en 3 millones quinientos mil barriles a un solo millón. Es una destrucción general. Ponga su cargo a la orden. Renuncie por el bien de Venezuela.
@OscarArnal