Venezuela sufre desde el pasado lunes un apagón que ha dejado a casi todo el país en penumbras y prácticamente ha paralizado su ya maltrecha economía, el segundo de gran magnitud en tres semanas.
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El apagón se produjo el lunes a las 13.30 hora local (17.30 GMT), la energía se empezó a recuperar unas horas después, pero de nuevo a las 21.50 hora local, de ese mismo día se volvió a caer por segunda vez.
El martes hubo varios intentos fallidos de restablecer el sistema hasta que en horas de la noche volvió a reponerse, pero de nuevo hoy miércoles a las 5.00 hora local (9.00 GMT), el país quedó desconectado.
Los siguientes datos buscan responder las preguntas frecuentes sobre este nuevo suceso y el una vez robusto sistema eléctrico venezolano.
¿Qué ha sucedido?
– Como ocurrió en un primer apagón masivo este mes, el pasado 7 de marzo, el Gobierno de Nicolás Maduro acusa a los “enemigos” del país de haber atacado la central hidroeléctrica del Guri, la principal de la nación y teóricamente responsable de la electrificación de casi 70 % de Venezuela.
Según el ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, esta instalación fue atacada dos veces el pasado lunes, la última con un incendio provocado en el patio de generación que alimenta las líneas de distribución del occidente venezolano.
El presidente encargado Juan Guaidó afirma que esa explicación no es creíble, y reiteró sus denuncias sobre ineptitud y corrupción como causas del nuevo apagón.
El experto eléctrico y expresidente de la estatal Corpoelec Guillermo Ovalles aseguró a Efe que la interrupción del suministro está relacionada con la “muerte” del parque termoeléctrico y la excesiva presión sobre los patios de generación del Guri.
¿Por qué no pudo prevenirse?
– El régimen de Maduro no ha explicado por qué una instalación vital para el sistema eléctrico como el Guri no pudo ser protegida de dos sabotajes en un solo día, uno de ellos con fuego, pese a la militarización de todas las estaciones y subestaciones.
Ovalles señaló que los apagones serán inevitables hasta que el sistema deje de depender en exceso del Guri y se produzca una mayor generación termoeléctrica.
¿Cómo ha respondido el régimen de Nicolás Maduro?
– Para aliviar la contingencia, el régimen de Maduro suspendió las actividades laborales y educativas hasta el jueves.
En Caracas dispuso de varios “puntos de aprovechamiento de agua”, no potable pero útil para el aseo.
Una flota de autobuses sin costo cubre la ruta del Metro y del ferrocarril que une a parte del estado de Miranda (centro-norte) con Caracas.
Además, está suministrando agua a la red de hospitales y a comunidades con restricciones.
¿Cómo se ha afectado la productividad de Venezuela?
– El país está prácticamente paralizado, con una fuerte restricción del comercio y los servicios.
La telefonía móvil es inestable en casi todo el país, y en Caracas solo hay cobertura en algunos puntos.
El pago del poco comercio que aún opera se reduce a monedas extranjeras en efectivo, en vista de la caída de los métodos electrónicos y la escasez de la moneda local, el bolívar. Una gran mayoría de comercios sobre todo en zonas populares han optado por fiar.
La industria petrolera, clave para la economía venezolana, no ha informado sobre problemas para seguir operando por el corte eléctrico, pero el despacho de combustibles se ha visto afectado porque son pocas las gasolineras que no han cerrado sus puertas tras el apagón.
¿Hay reportes de muertes o pérdidas?
– El ministro de Salud de Venezuela, Carlos Alvarado, señaló este miércoles que no hay “ningún reporte de consecuencias graves que lamentar”, y el martes había adelantado que los hospitales cuentan con plantas eléctricas para hacer frente a la contingencia.
Los comerciantes e industriales aún no contabilizan las pérdidas de un apagón que continúa.
¿Cuánta energía necesita Venezuela?
– El presidente de la Asociación de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesional, Winston Cabas, dijo a Efe que Venezuela precisa de 22.000 megavatios por día para satisfacer sus necesidades eléctricas.
El Guri y otras centrales hidroeléctricas menores ubicadas en el sur de Venezuela deben aportar más de la mitad de esta carga, unos 12.000 megavatios.
En tanto que el parque termoeléctrico debe completar los restantes 10.000 megavatios, sobretodo alimentando a las capitales y grandes ciudades.
Con información de EFE