Sin protección alguna, los denominados mineros del río Guaire insisten en escudriñar entre sus aguas fétidas para lograr algo que pueden vender para subsistir a la actual situación económica por la que atraviesa Venezuela.
Por Lisbeth Piñeros / lapatilla.com
Así transcurre el día de un grupo de adultos y niños, a la altura de Chuao, quienes aprovechan el bajo caudal para sacar algo de la pesca.
Con el pasar de las semanas, más hombres -y hasta mujeres- siguen sumándose a éstas y otras corrientes de aguas servidas de Caracas, con el objetivo de lograr un botín.
No exageramos. Aquí le presentamos unas fotos reveladoras: