Como si hubiera alguna duda sobre a qué negocio entraría el jardinero de los Cardenales José Martínez como un proyecto paralelo, está ahí mismo en su apodo, publica St Louis Today.
Por supuesto, Cafecito se serviría en el café.
El miércoles por la noche, después del juego de primavera de los Cardenales contra Miami, Martínez organizará un evento de degustación y firma en la cafetería más cercana al estadio de béisbol, Crux. Crux, que fue durante mucho tiempo el lugar de los escritores de béisbol y John Brebbia, tendrá algo de Primos Coffee que lleva el nombre y la firma de Martínez, y no ha habido un producto de los Cardenales como este desde que apareció la salsa de Matt Carpenter en las estanterías de Schnuck. Tiene que ser la rutina.
“Es 100 por ciento seguro que bebo una taza de café por la mañana”, dijo Martínez. “Tal vez en medio del día si me siento un poco, ya sabes (encoge de hombros), lo haré. Definitivamente por la mañana”.
El primer bate del line-up de los Cardenales ha tenido una primavera bastante estable sin la incertidumbre financiera y ganadora de empleo de su década en las menores antes de llegar a los Cardenales. Martínez, de 30 años, firmó un contrato de dos años en febrero que le garantizaba $ 3.25 millones hasta 2020 y recibió una bonificación que, como dijo una persona cercana, “dinero que cambia vidas”. Libre del estrés causado por el último cambio de temporada a primera base, Martínez ha podido pasar esta primavera trabajando en los jardines, obteniendo turnos al bate cuando se les ofrece, y realmente están disponibles si los Cardenales necesitan una alternativa a la izquierda o la derecha en la próxima temporada.
Y, está de puntillas en el negocio. Está explorando una marca.
Con la ayuda de Primos Coffee, un tostador con sede en Texas, Martínez ha desarrollado su propia marca de café, cultivada en Nicaragua. La marca viene completa con un logotipo que muestra su número (38), su firma, su silueta y, por supuesto, su apodo, “Cafecito”. (Martínez incluso ha estado usando una camiseta alrededor del clubhouse que dice ” Wake Up to Cafecito”, y presenta una caricatura de él saltando de una taza de café.)
El apodo, que significa “poco café”, proviene de su padre, el jardinero de grandes ligas Carlos “Café” Martínez. (Golpeó el jonrón que tocó en la cabeza de José Canseco y pasó sobre la pared.) Un virtual clon de su padre al crecer, y similar a su padre en el plato, incluso ahora, a José se le llamaba “Cafecito”, y se abrazó a ” Café Jr.” en muchos de sus sitios de redes sociales.
La comodidad que conlleva tener un lugar con los Cardenales y un contrato con los Cardenales que se extiende más allá de la temporada le permitió perseguir la marca de café, algo inspirado en lo que hizo Carpenter cuando sacó la salsa el año pasado.
“Si quieres hacer algo, tienes que invertir un poco”, dijo Martínez. “Estoy tratando de hacer lo que puedo. Estoy tratando de ayudar a la gente. Estamos tratando de conseguirlo en las calles de San Luis, en realidad. Sé que a la gente le gusta el café, y también quiero poder conectarme con la gente. Quiero estar cerca de ellos, y quiero encontrar una manera de llegar “.
Tan pacífica como su primavera ha estado en el estadio, Martínez sigue preocupado por su familia en Venezuela. La lucha política ha envuelto a su país de origen. Volvió brevemente antes de que se abriera el entrenamiento de primavera para estar con su familia debido a las protestas que se esperaban como resultado de una elección. A lo largo de este mes, ha habido cortes de energía generalizados y duraderos. Ha habido violencia. La economía se derrumbó. A pesar de la postura del régimen en el poder, el país es considerado una crisis humanitaria.
Martínez no ha sido tan franco acerca de Venezuela y sus preocupaciones como lo fue el año pasado porque, como dijo, “no necesito llamar la atención sobre eso. Tiene nuestra atención”.
En cambio, está haciendo declaraciones más silenciosas y más pequeñas.
El café es una pequeña parte del plan del cafecito.
“Estoy tratando de encontrar maneras de ayudar, y si esto es una manera, entonces vamos al 100 por ciento”, dijo Martínez. “Al final del año, conseguiremos algunos juguetes para los niños. Podemos convertir esto en algo para llevar algo de comida a la gente. Es sólo el comienzo. Ya veremos. Quiero ayudar. Veo lo que la gente necesita y quiero intentarlo “.