Así como la guerra se gana primero en la mente de las personas, las dictaduras se defienden reforzando la idea de su invulnerabilidad. Sembrando en la población que le adversa el miedo, la desesperanza y la resignación. Esa es hoy la labor del ministro de Comunicación e Información de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez.
Ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información de Nicolás Maduro desde 2017, Jorge Rodríguez ha sido uno de los principales aliados de aquel desde su arribo al poder supremo de Venezuela a inicios del año 2013. Por entonces Rodríguez se desempeñaba como alcalde del municipio Libertador de Caracas (asiento de los poderes públicos del país), donde su gestión entró en la larga colección de fracasos en materia de gestión pública que ha caracterizado las dos décadas de régimen chavista.
Típico de los dirigentes chavistas, Jorge Rodríguez estaba más interesado en “hacer política” que en administrar el municipio bajo su responsabilidad. Desde ese pedestal se destacó por su habilidad para comunicar, dedicando más tiempo a su programa en la televisión del Estado (siguiendo la tradición de Hugo Chávez) que a las tareas de despacho.
Atacar (y denigrar) a toda la oposición en su conjunto o en lo personal ha sido su área de experticia. Es donde ha destacado. Esa ha sido una de las razones que al parecer lo introdujo en el primer anillo de poder de Nicolás Maduro hasta el punto de ser hoy el cerebro de un régimen que ha fracasado en todo menos en dos cosas: aferrarse al poder y convertir en aparente victoria política cada fracaso en la gestión del país.
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