La fiscalía nipona dijo que la nueva detención del expresidente de Nissan y Renault Carlos Ghosn se debe a que es sospechoso de un “delito muy diferente” a otros de los que se le acusan, y a que el directivo “se habría beneficiado” de fondos de ambas empresas.
El vicefiscal del distrito de Tokio, Shin Kukimoto, explicó este jueves en rueda de prensa los motivos por los que se solicitó el arresto de Ghosn por cargos adicionales, lo que supone su cuarta detención desde que se abrió el caso en su contra y se produjo mientras éste disfrutaba de libertad bajo fianza.
“Este caso es muy diferente a los otros desde el punto de vista de su objetivo”, dijo Kukimoto, quien añadió que la fiscalía sospecha que Ghosn “se habría beneficiado” personalmente de las transacciones que están bajo investigación.
“El otro caso de abuso de confianza fue para beneficiar a otras partes, incluido él mismo”, señaló el vicefiscal en alusión a otros de los delitos de los que ya ha sido acusado formalmente el ejecutivo francobrasileño.
Aunque la fiscalía no ha dado detalles de los nuevos cargos adicionales contra Ghosn, los medios nipones y franceses han publicado que incluirían un delito de abuso agravado de confianza debido a que el exejecutivo hizo uso personal de parte de unos fondos de Nissan y Renault transferidos a una distribuidora con sede en Omán.
El comunicado facilitado hoy por la fiscalía de Tokio no identifica a las empresas involucradas, pero sí especifica la cantidad que el directivo habría empleado en su beneficio, unos 5 millones de dólares (4,45 millones de euros), y que los envíos se produjeron en 2015 y 2018.
El vicefiscal evitó confirmar dónde se ubican las empresas en cuestión, aunque señaló que las cantidades de las que se habría beneficiado Ghosn “son diferentes” a otros fondos que presuntamente usó el ejecutivo de forma irregular, y añadió que “causaron pérdidas” a Nissan.
Las acusaciones formales ya presentadas contra Ghosn sostienen que abusó de la confianza Nissan Motor al usar fondos del empresa para cubrir pérdidas financieras personales durante la crisis de 2008 y por los pagos realizados a un empresario saudí, y que ocultó a las autoridades parte de las compensaciones recibidas como máximo responsable de la firma.
Asimismo, el vicefiscal dijo hoy que la nueva detención de Ghosn “no tiene nada que ver” con el mensaje publicado por el exdirectivo en la víspera a través de su cuenta de Twitter, en el que anunciaba que ofrecería el próximo 11 de abril una rueda de prensa para “contar la verdad sobre lo que está pasando”.
Kukimoto no quiso valorar si Ghosn podría haber vulnerado las condiciones fijadas por el juez para concederle la libertad bajo fianza, que incluían restricciones en sus movimientos y en su uso de internet y de otros medios de comunicación.
Tras la nueva detención de Ghosn, el tribunal competente cuenta con un plazo de 48 horas para decidir si acepta los nuevos cargos presentados por la fiscalía, lo que conllevaría que el exdirectivo podría continuar bajo arresto al menos diez días más.
Los nuevos cargos investigados podrían conllevar penas máximas de diez años de prisión y multas de hasta diez millones de yenes (79.900 euros), según la fiscalía. EFE