La primera ministra británica, Theresa May, acusada a menudo de inflexible, admitió el domingo que para alcanzar un acuerdo para Brexit con la oposición harán falta “compromisos” de ambas partes.
En un momento de gran debilidad, May inició negociaciones esta semana con la principal formación de oposición, el Partido Laborista, en un intento de poner fin a meses de crisis política por la falta de apoyo al acuerdo de divorcio que alcanzó con la Unión Europea.
El acuerdo ha sido rechazado en tres ocasiones por los parlamentarios.
Sin embargo, después de varios días de conversaciones, el Partido Laborista se quejó de que el equipo de May se mantenía inflexible sobre su plan.
Además, las negociaciones indignaron a algunos conservadores que preferirían no ver al líder izquierdista Jeremy Corbyn implicado en la solución al embrollo del Brexit.
“Necesitamos alcanzar un acuerdo y por eso hemos estado buscando nuevas formas de hallar un consenso en el parlamento”, se justificó May en un video hecho público este domingo.
“Hay muchas cosas en las que no estoy de acuerdo con el Partido Laborista (…), pero creo que estamos de acuerdo en algunas cosas en el Brexit (…), por eso estamos hablando”.
Sobre las perspectivas de llegar a un acuerdo, la primera ministra agregó: “exigirá compromisos de ambas partes”.
A May se le agota el tiempo para que su país salga de manera ordenada y acordada de la UE tras 46 años de membresía.
El miércoles asistirá a una cumbre de la Unión Europea para lograr una nueva extensión del plazo de salida, hasta el 30 de junio, para evitar salir la próxima semana sin acuerdo.
La fecha de partida original del 29 de marzo del país se retrasó el mes pasado hasta el 12 de abril por la incapacidad del parlamento de ponerse de acuerdo.
EFE