Bill Gates, fundador de Microsoft, filántropo y uno de los hombres más ricos del mundo, fue invitado por la publicación MIT Technology Review para elegir los 10 inventos del 2019 que, a su parecer, sembrarán una semilla hacia el futuro, publica El Clarín.
Desde robots hasta hamburguesas de carne sintética, el empresario desarrolla una lista de tecnologías e innovaciones que cambiarán la vida de todos, y que ya están comenzando a estar disponibles.
1. Robots con destreza
Si bien los robots industriales pueden realizar múltiples tareas con total precisión, siguen siendo torpes e inflexibles. Sin embargo, una nueva generación de autómatas está aprendiendo a manejar el mundo físico.
Gates cita como ejemplo a Dactyl, un robot que aprendió a manipular un bloque de juguete con sus manos. Estos robots consiguen, a través de la prueba y el error, tomar objetos sin romperlos luego de observarlos, una habilidad muy humana y que para un robot es casi imposible de lograr.
Para otro ejemplo, cabe citar el robot entrenado por un grupo de investigadores del mismo Instituto Tecnológico de Massachusetts para que juegue al Jenga, un juego que requiere excelentes habilidades de motricidad fina para que la torre de bloques no se caiga.
Gates cree que gracias a estos avances, los robots dejarán de ser “torpes” en poco menos de 5 años.
2. La renovación de la energía nuclear
Los reactores de fusión y fisión avanzados se están haciendo realidad. Los nuevos diseños que han cobrado impulso en el último año prometen hacer que esta fuente de energía sea más segura y barata.
Gates cita los reactores de fisión de cuarta generación, una evolución de los diseños tradicionales; los pequeños reactores modulares; y los reactores de fusión, una tecnología que ha parecido eternamente inalcanzable.
Estos inventos vuelven más segura la energía nuclear, y mucho menos dañina para el medio ambiente. Sus creadores creen que podrían abastecer las redes eléctricas para el año 2020.
3. Predecir los partos prematuros
Un simple análisis de sangre puede predecir si una mujer embarazada está en riesgo de dar a luz prematuramente.
Stephen Quake, un bioingeniero de Stanford, encontró una manera de abordar uno de los problemas más difíciles de la medicina: aproximadamente uno de cada 10 bebés nace de forma prematura.
Al secuenciar el ARN flotante en la sangre de la madre, Quake puede detectar fluctuaciones que él señala como asociados con el nacimiento prematuro. Eso le permite identificar a las mujeres que tienen probabilidades de dar a luz demasiado pronto. Una vez alertados, los médicos pueden tomar medidas para evitar un parto prematuro y dar al niño una mejor oportunidad de sobrevivir.
4. La sonda intestinal en una pastilla
Un pequeño dispositivo que se puede tragar captura imágenes detalladas del intestino sin necesitar anestesia, incluso en bebés y niños.
Guillermo Tearney, patólogo e ingeniero del Hospital General de Massachusetts (MGH) en Boston, está desarrollando artefactos del tamaño de una pastilla que se pueden utilizar para inspeccionar el intestino y hasta obtener biopsias de tejido. A diferencia de los endoscopios, son fáciles de usar en un centro de atención primaria.
Este invento podría ser crucial en la detección de enfermedades como la disfunción entérica ambiental (EED), una de las más caras y difíciles de diagnosticar.
La cápsula está siendo testeada en humanos, y este año comenzarán las pruebas en niños.
5. Vacunas contra el cáncer personalizadas
Los científicos están a punto de comercializar la primera vacuna personalizada contra el cáncer. Si funciona como se espera, la vacuna, que activa el sistema inmunológico de una persona para identificar un tumor por sus mutaciones únicas, podría efectivamente curar muchos tipos de cánceres.
El tratamiento incita a las defensas naturales del cuerpo a destruir sólo las células cancerosas mediante la identificación de mutaciones únicas para cada tumor.
La posibilidad de desarrollar este tipo de vacunas comenzó a tomar forma en 2008, cinco años después de que se completara el Proyecto Genoma Humano. El ensayo en curso está dirigido a por lo menos 10 tipos de cánceres y tiene como objetivo reclutar a más de 560 pacientes en todo el mundo.
6. La hamburguesa sin vacas
La cría de animales para el consumo humano tiene efectos nocivos para el medio ambiente. Por eso, se están probando tanto alternativas cultivadas en laboratorio como otras basadas en plantas que se aproximen al sabor y valor nutritivo de la carne real sin los efectos perjudiciales.
Investigadores de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos están trabajando para producir carne cultivada en laboratorio a escala y creen que tendrán una hamburguesa cultivada en laboratorio disponible para el 2020.
Sin embargo, los beneficios ambientales son todavía muy escasos en este tipo de sistema: un informe reciente del Foro Económico Mundial dice que las emisiones de gases de efecto invernadero de la carne cultivada en laboratorio serían sólo alrededor de un 7% menos que las de la producción de carne vacuna.
Un mejor resultado a nivel ambiental se da con carnes vegetales de compañías como Beyond Meat e Impossible Foods, que utilizan proteínas de arvejas, soja, trigo, papas y aceites vegetales para imitar la textura y el sabor de la carne animal.
Según un análisis del Centro de Sistemas Sustentables de la Universidad de Michigan, una hamburguesa de este tipo genera un 90% menos de emisiones que una hamburguesa convencional hecha de vaca.
7. “Capturadores” de dióxido de carbono
Relacionado con el punto anterior y el problema de las emisiones de gases de efecto invernadero, para Gates es imprescindible encontrar formas de capturar el dióxido de carbono para reducir el cambio ambiental.
Para evitar un peligroso aumento de las temperaturas, el panel climático de la ONU advierte que el mundo tiene que eliminar hasta 1 billón de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera en este siglo.
David Keith, un científico de Harvard, demostró que es posible atrapar una tonelada de dióxido de carbono con un costo de alrededor de 100 dólares. El problema es qué hacer con esas partículas capturadas.
Una startup canadiense ahora propone generar combustible utilizando el dióxido de carbono capturado como su ingrediente principal. Otras propuestas incluyen utilizar el dióxido de carbono en la producción de gaseosas.
Sin embargo, eliminar el CO2 del aire es, desde una perspectiva ingenieril, una de las formas más difíciles y costosas de hacer frente al cambio climático. Pero dada la lentitud con la que se están reduciendo las emisiones, no quedan otras opciones.
8. Un electrocardiograma en la muñeca
Los avances tecnológicos están haciendo más fácil para las personas el monitoreo continuo de sus corazones con dispositivos portátiles.
Los smartwatches habilitados para realizar electrocardiogramas ofrecen la comodidad de un dispositivo portátil con una precisión cercana a un dispositivo médico, que pueden además alertar a emergencias o contactos en caso de detectar una falla cardíaca.
El Apple Watch fue pionero en este campo, pero varias empresas están desarrollando sensores complementarios que pueden detectar algunos tipos de insuficiencias cardíacas.
9. Tratamiento de desechos sin cloacas
Uno de los proyectos en los que Gates está fuertemente involucrado tiene que ver con la creación de un nuevo tipo de inodoros que puedan funcionar sin un sistema de cloacas y tratar los residuos in situ.
La falta de un sistema de alcantarillado apropiado propaga bacterias, virus y parásitos que pueden causar diarrea y cólera. La diarrea causa una de cada nueve muertes infantiles en todo el mundo.
Los investigadores están trabajando para construir este nuevo tipo de inodoros que sean lo suficientemente baratos para los países en desarrollo y que no sólo puedan eliminar los desechos sino también tratarlos.
En 2011 Gates lanzó un desafío a nivel global para reinventar el inodoro. Desde entonces, varios equipos de todo el mundo lograron prototipos exitosos, aunque todavía no es factible producirlos a gran escala.
10. Asistentes virtuales que puedan mantener conversaciones
Alexa, Siri y el Asistente de Google están cada vez más metidos en nuestras vidas. Sin embargo, estos sistemas basados en la inteligencia artificial reconocen sólo un estrecho rango de directivas y se tropiezan fácilmente con las desviaciones del idioma.
Pero algunos avances recientes están a punto de ampliar el repertorio de estos asistentes virtuales, como la técnica desarrollada por los investigadores de OpenAI, que permitirán pasar de dar simples órdenes a mantener conversaciones completas con los robots.
Algunos de estos desarrollos ya están siendo utilizados, como Google Duplex, la innovación inquietamente humana de Google Assistant, que puede atender llamadas telefónicas y categorizarlas como spam, o puede realizar llamadas para hacer reservas en restaurantes o lugares similares.
Pero aunque los programas de inteligencia artificial mejoraron en cuanto a saber qué es lo que el usuario quiere, todavía no pueden entender una frase, reflejando lo difícil que es dotar a las máquinas de un verdadero entendimiento del lenguaje. Una vez que se cruce ese obstáculo, estaremos en presencia de una verdadera revolución.