El autoritarismo en Venezuela no solo ha acabado con el aparato productivo, la economía y la calidad de vida de los venezolanos; también con la industria del entretenimiento. A propósito de eso, el diario The New York Times entrevistó al comediante venezolano Nacho Redondo quien es considerado un perseguido del régimen madurista.
Redondo es conocido por haber participado en varios proyectos radiales en Caracas, y aunque su fuerte no fue la radio, sus presentaciones en Stand Up lograron darle la fama como uno de los comediantes con mejor “humor negro”. Sin embargo, sus chistes llegó a causar polémica en las redes sociales, tanto así que personalidades del régimen lo criticaron, como lo hizo Diosdado Cabello.
El influencer huyó del país luego de recibir amenazas de muerte. “Estaba aterrorizado y luego paranoico y asustado por mi vida”, aseguró en la entrevista al periódico estadounidense.
Con información de NY Times
En noviembre de 2017, el comediante Nacho Redondo contó un chiste en una universidad sobre los juegos paralímpicos que molestó a algunos miembros del público y generó controversia en línea, lo que rápidamente usó para promover sus siguientes presentaciones. Podría sonar como una historia común, incluso mundana.
No obstante, en Venezuela, en donde Redondo, de 32 años, ganó seguidores por su humor negro y arrogante, el precio por un chiste que ofende puede ser mucho más alto que indignación en línea o un boicot. Después de que los políticos lo criticaron duramente en la televisión del Estado, Redondo recibió amenazas de muerte por internet y el gobierno lo demandó. Él abandonó el país el día que la demanda fue presentada y no ha regresado. “Estaba aterrorizado y después sufría paranoia y temía por mi vida”, Redondo dijo a través de Skype desde Ciudad de México, donde vive ahora, y agregó que no quería dejar a su madre de edad avanzada y a otros miembros de su familia, pero sintió que no tenía otra opción. “Te encarcelan allá por tus tuits”.