Derrumbar la tiranía, por Luis Velázquez Alvaray

Derrumbar la tiranía, por Luis Velázquez Alvaray

 

Todos los protocolos libertarios se han cumplido. O casi todos, para salir de la narco tiranía.





Por Luis Velázquez Alvaray

El problema básico radica en que es difícil el empujón final contra una mafia que posee:

– Un bandidaje militar que persigue a las fuerzas democráticas.

– Ejércitos de ocupación a su disposición, que además saquean lo que resta de país.

– Parque de armas y toda la infraestructura militar al servicio de “los soles”.

– Fuertes oleajes de bandoleros provenientes de contingentes guerrilleros y terroristas, que se trasladaron a Venezuela, desde los confines del universo criminal

– Estado fallido, con grandes privilegios para las cuadrillas del pillaje.

– Una población asediada, donde el 90 por ciento sobrevive en la pobreza.

Mientras ese grupo de asaltantes no sean sometidos y enjuiciados por sus infinitos crímenes, no puede pensarse en un resurgimiento del país.

Por lo tanto, tarde o temprano, y es mejor que sea ya, se requiere aplicar el planteamiento establecido constitucionalmente en el artículo 187- 11.

Quienes lo niegan en otras latitudes, están influenciados por el estigma comunista, que es tan fuerte, que ha penetrado hasta el partido demócrata Estadounidense, pasando por México, Uruguay, otrora paladines de los esfuerzos democráticos universales.

Los que enfrentan esta posibilidad, fueron quienes aplaudieron las matanzas de los rusos en Europa del Este y los crímenes de los cubanos en áfrica y américa latina, impulsores del disparate guerrillero.

Ante el eco comunista, es necesario pensar ya en una fuerza internacional aliada, que con solvencia moral, económica, diplomática y militar, impulse un nuevo desembarco de “Normandía”, para salir del Hitler tropical del siglo XXl.

Es el esfuerzo que falta y este no se estructura con palabras al viento. Es necesario actuar para salvar 30 millones de víctimas.