El incendio de Notre Dame da paso al vía crucis de la reconstrucción

El incendio de Notre Dame da paso al vía crucis de la reconstrucción

Las chispas llenan el aire cuando los miembros del cuerpo de bomberos de París rocían agua para extinguir las llamas mientras la Catedral de Notre Dame arde en París, Francia, el 15 de abril de 2019. Fotografía tomada el 15 de abril de 2019. REUTERS / Philippe Wojazer

 

El incendio que arrasó parte de la catedral de Notre Dame de París fue apagado este martes, aunque persisten dudas sobre la resistencia de la estructura de este símbolo de la cultura europea y testimonio de la historia de Francia, cuya reconstrucción titánica durará años.

Millones de personas en todo el mundo siguieron horrorizadas en directo la evolución del fuego que ardió intensamente durante más de 12 horas, tras haberse iniciado en la parte superior de la catedral gótica, destruyendo parte de la cubierta y su emblemática aguja.





Gracias a la labor de los bomberos, la estructura del templo, que empezó a construirse en el siglo XII, resistió, anunció aliviado el secretario de Estado francés de Interior, Laurent Nuñez, que afirmó que “cuarto de hora o quizás media hora después” el desenlace no habría sido el mismo.

Pese a que sigue de pie, las autoridades informaron que se han identificado “vulnerabilidades” en la estructura del edificio, en particular en la bóveda y en una parte del transepto norte, lo que ha obligado a evacuar cinco edificios vecinos del monumento como medida de precaución.

– ¿Qué provocó el incendio? –

Tras la extinción del siniestro, las autoridades estaban determinadas a dilucidar qué provocó el fuego en esta catedral milenaria patrimonio de la Humanidad, situada en el corazón de París.

Aunque por el momento se desconocen sus causas, las autoridades privilegian la pista accidental, potencialmente ligada a las obras de rehabilitación que se estaban realizando en el techo del templo. Unos quince obreros que trabajaban en la obra están siendo interrogados.

Mientras tanto, cientos de parisinos y turistas, con la mirada compungida y el corazón roto, se acercaban a ver con sus propios ojos el estado del monumento. “Estoy devastada”, dijo a la AFP con los ojos llenos de lágrimas Claire, de 88 años, mientras vislumbraba sentada en una banca en las orillas del Sena lo que queda de su amada catedral.

– Lluvia de donaciones –

Todos se preguntaban cuándo volverán a ver esta joya arquitectónica tal y como era antes del siniestro. El presidente, Emmanuel Macron, prometió que será “reconstruida” y que se llamará a los mejores talentos del mundo para devolverle su brillo.

Las muestras de solidaridad no se hicieron esperar. Menos de 24 horas después del inicio del siniestro, se habían recaudado cerca de 700 millones de euros en promesas de donaciones de grandes empresas francesas, como L’Oréal y Total.

La televisión pública francesa anunció asimismo que transmitirá el sábado en directo un gran concierto, que reunirá a grandes artistas, para recaudar fondos.

El papa Francisco, que tenía que hablar el martes con el presidente Emmanuel Macron, pidió la “movilización de todos” para que Notre Dame pueda volver a ser “el patrimonio arquitectónico y espiritual de París, de Francia y de la humanidad”.

Los expertos, consultados por la AFP, coinciden en que se necesitarán “entre 10 a 20 años como mínimo” para recuperar Notre Dame. En cuanto al costo de la restauración, las cifras varían según las técnicas utilizadas, pero sin duda alcanzará varios centenares de millones de euros, estiman especialistas.

– Grandes tesoros resguardados –

El fuego quemó la armadura de madera del tejado de más de 100 metros de longitud, conocido como “el bosque” por el gran número de vigas que hubo que utilizar para instalarlo, así como la aguja de 93 metros de alto, uno de los símbolos de París, que se derrumbó.

Las dos torres emblemáticas de la fachada se mantuvieron en pie, así como el gran rosetón del lado sur, pero las primeras imágenes del interior del templo dejan entrever un montón de escombros y vigas ennegrecidas, así como dos grandes agujeros en las bóvedas.

La alcaldía de París puso en marcha una operación para “salvar todas las obras de arte” que resguarda esta catedral, visitada cada año por entre 12 y 14 millones de visitantes.

La Santa Corona de espinas, que según la creencia católica llevaba Jesús poco antes de su crucifixión, y la túnica de San Luis, pudieron ser resguardadas. El gran órgano de Notre Dame, también se salvó de las llamas, aunque podría haber sufrido algunos daños.

– Tregua política –

El incendio de Notre Dame trastornó la agenda política en Francia. El presidente, Emmanuel Macron, suspendió un esperado discurso en el que tenía previsto anunciar un paquete de medidas para sofocar la crisis de los “chalecos amarillos”, que estalló hace cinco meses.

Notre Dame acompañó la historia de París desde la Edad Media. Bajo sus bóvedas fue coronado emperador Napoleón en 1804. Sus campanas anunciaron el 24 de agosto de 1944 la liberación del yugo de los nazis y en ella se celebraron los funerales de jefes de Estado como Charles de Gaulle o François Mitterrand.

En muestra de solidaridad, las campanas de todas las catedrales de Francia repicarán al unísono el miércoles a las 18H50 (16H50 GMT), en “la hora en la que comenzó el incendio en Notre Dame”, anunció la Conferencia Episcopal. AFP