El precio del dólar paralelo retomó la tendencia alcista con la que inició 2019 y fue interrumpida de manera temporal por el aumento en el encaje legal impuesto por el régimen de Nicolás Maduro. En los primeros 15 días de abril subió 30%, mientras que durante todo febrero el alza fue de 37,16%.
En la primera quincena de abril la divisa estadounidense ganó 1.105,01 bolívares, en tanto que en el segundo mes del año avanzó 1.007,73 bolívares.
Durante marzo, la moneda mantuvo una relativa estabilidad forzada por el encaje legal y los apagones que prácticamente paralizaron la economía ese mes.
Si bien la inyección de dinero inorgánico con el que el régimen financia su déficit ha disminuido el ritmo, las expectativas de un empeoramiento del clima económico y político han volcado los pocos bolívares existentes hacia el mercado paralelo del dólar.
La experiencia de marzo, cuando los comercios solo aceptaban bolívares y dólares en efectivo ante los problemas que presentaron los sistemas de pago por los apagones, llevó a consumidores -que no lo habían hecho antes- a comenzar a resguardarse en moneda dura a manera de precaución, ya que los cortes en el suministro eléctrico se dan a diario con mayor frecuencia en el interior del país. Y los expertos no descartan que se repita un apagón de grandes proporciones.
Distintos economistas coinciden en que la economía se dolariza de hecho. Cada vez más son las transacciones que se hacen en moneda estadounidense, ya que la hiperinflación -y su erosión sobre el bolívar- sigue su paso aunque haya reducido puntualmente su velocidad en febrero y marzo.
En abril, las expectativas de los agentes económicos se impusieron sobre el propósito del régimen de Nicolás Maduro de mantener a raya el dólar paralelo, y con ello el avance de los precios en la economía, una variable en la que la caída del consumo se empieza a reflejar.
Con información de Banca y Negocios