En otro tiempo de más respeto y sosiego espiritual en ésta Coro nuestra de prosapia y abolengo, devenida hoy en tierra de ocupación, terreno propicio para aventureros inflados de ignorancias y vaciedad, los días santos eran de silencio y recogimiento que habitaba en la vida interior de cada coriano, no era impuesto por decretos presidenciales de última hora sustitutivos de incapacidad y manejo interesado ante lo crítico del momento.
Era otro tiempo, hoy día del Nazareno para ser consecuente con “la verdad que nos hará libre”, que no se refugia en la prudencia comodaticia, en posturas ambiguas que apuestan a estar bien con todos por si acaso; me atrevo a comentar las incidencias de la gira de Juan Guaidó programadas para Coro y Punto Fijo. Lo escenificado en la Falcón – Zulia, a la altura del Recreo por colectivos motorizados liderados por autoridades municipales, con el fin de impedir el paso al dirigente de la oposición a la usurpación demuestra la poca o ninguna estima de tales funcionarios; en lugar de ocuparse de las responsabilidades que les concierne se dedican al activismo bandolero que utiliza el desclasado como fuerza de choque, le provee de armamento y le coloca la capucha.
La tranca orquestada con diligencia era la manera jaquetona y envalentonada de demostrar la autoridad que hace tiempo perdieron, recurriendo a la violencia con todos los riesgos que ella implica y sobretodo irrespetando a los que distinto piensan que tienen derecho al uso libre de las vías constitucionalmente.
Estos personajes no tienen la menor idea de la gerencia municipal y solo se sacian disfrutando de las prerrogativas que le da el poder. Comentan que entre el grupo una heroína encapuchada llevaba la voz cantante, de seguro, tendrá su estatua en la plaza roja.
¿En manos de quién estamos? Son especiales para el trabajo sucio y detestable que puede llegar hasta lo más vil y corrompido, beneficiándose al máximo de la necesidad y el hambre de los más débiles y los que con ellos comparten sus barbaridades les premian dándole oportunidades hasta de bachaquear a los de más abajo.
¿Qué lograron con la batalla del Recreo? En relieve hacer el ridículo. Lo que estaba programado se cumplió y rebasó las expectativas. Nada impidió que se cumpliera la agenda prevista Juan Guaidó comprometido con su rol de presidente interino respaldado con los votos de la Asamblea Nacional legítima habló a sus seguidores con lenguaje sencillo y respetuoso sin ofensas y groserías como corresponde a una persona decente, siempre con dignidad y aplomo fue un emotivo discurso que alienta y motiva a continuar en la lucha.
Coro se movilizó voluntariamente por sus propios medios con energía y esperanza. Nada nos detiene en el afán de volver a la democracia decente. Coro fiel al compromiso y a lo planteado cese de la usurpación y elecciones libres.