Venezuela se encuentra en una de las depresiones más profundas de la historia. La inédita caída del PIB en los últimos cinco años (-60%) y el azote de la hiperinflación han disparado el denominado Índice de Miseria (suma de desempleo e inflación) en 2018. Pero ¿cuál ha sido el impacto concreto de la crisis económica que ha desencadenado el chavismo sobre el día a día de la población venezolana?, publica libremercado.com
Por Andreu Orestes
@andreu_orestes
Para contestar a esta cuestión es necesario recurrir a la ENCOVI, una encuesta que, desde hace años, mide las condiciones de vida en Venezuela y publica tres de las universidades más prestigiosas del país ante la “falta de información pública pertinente y oportuna que permita conocer, con la rigurosidad requerida, cuál es la realidad social del país”. Esta encuesta, realizada entre julio y setiembre de 2018, muestra algunos datos clave para entender la profundidad de la crisis económica Venezolana (ver todos los resultados aquí y aquí).
Pobreza
El índice de pobreza de ingresos se ha disparado en los últimos años, pasando del 48,4% al 87% entre 2014 y 2017. El pasado año alcanzó el 94%. Es decir, más de 9 de cada 10 hogares se encuentra en una situación de insuficiencia de ingresos. Sin embargo, éste podría ser un indicador incompleto sobre el nivel de carencia que sufren los venezolanos, ya que, tal y como señalan los autores del informe, en un “proceso hiperinflacionario, todos son pobres. Desde el punto de vista del ingreso, el dinero no le alcanza a nadie”.
Por ello, parece más razonable un indicador de pobreza multidisciplinar, que incluya ingresos, pero también otros datos relativos al mercado laboral, la educación, los servicios básicos (como luz y agua) o la vivienda. Aquí, el régimen de Nicolás Maduro tampoco sale del bien parado. Entre 2015 y 2018, se ha registrado un aumento de diez puntos en el nivel de pobreza, llegando a alcanzar a la mitad de los hogares -un 51%- , lo cual es tildado de “escándalo” por este grupo de expertos.
Desgranando un poco los resultados, vemos que el porcentaje de población que señala una interrupción diaria de la electricidad en su hogar se incrementó del 15% al 25% de los hogares el pasado año, un aumento del 66%. Las personas que afirman que les llega agua a la vivienda diariamente se ha reducido del 45% al 29%. A todo ellos, se une la inseguridad alimentaria que sufre el 80% de los hogares. Recordemos que, según la ENCOVI de 2017, ya en este año un 64,3% de los venezolanos había perdido una media 11,4 Kg de peso (8 Kg en 2016), sin entrar en el deterioro de la calidad y variedad de los alimentos.
Educación
Si nos fijamos en otros indicadores como la asistencia escolar, vemos que se ha producido una reducción de ocho puntos de ésta en los últimos cinco años (del 78% al 70%). Esta situación se da en todos los tramos de edad, aunque más intensamente para el segmento universitario. Además la mitad de los escolarizados no asiste regularmente a clase (en 2017 era el 41%). Los motivos que se tienden a argüir son la falta de agua (28%), falta de comida (22%) o los cortes de electricidad (15%).
Salud
Por otro lado, las muertes infantiles asociadas a la crisis económica y social que sufre Venezuela ascienden a 20.000 niños desde 2017, aunque los investigadores advierten de que “podríamos quedarnos cortos en la estimación, dada la celeridad de los cambios que se están produciendo entre 2018 y lo que llevamos de 2019”.
Otro dato preocupante es la reducción en 3,5 años de la esperanza de vida al nacer (en 2017), una reducción pocas veces vista en la historia reciente. “Son muy pocos los casos de países en el mundo en los que se han registrado experiencias de pérdidas de la esperanza de vida al nacer”, afirman los autores. Algunos precedentes sería la grave crisis económica acontecida durante la disolución de la URSS o la de Camboya después de la guerra.
Emigración
Asimismo, si en el año 2000 vivían 300.000 venezolanos en el extranjero, hoy se estima en 2,3 millones de venezolanos. El éxodo de población se da principalmente en los dos últimos años, donde se concentra el 80% de la emigración reciente de Venezuela. De hecho, solamente durante 2018 emigraron alrededor de 700.000 personas, según este estudio. La falta de oportunidades laborales fue el principal motivo dado por parte de los emigrantes. Los principales destinos son otros países de América Latina, Estados Unidos o España.
En conclusión, los datos que nos aporta la encuesta de condiciones de vida venezolana enseña con rigurosidad lo que tan sólo dejan entrever los indicadores macroeconómicos. La pobreza, los cortes de luz y de agua, la mortalidad infantil, la falta de escolarización, el hambre o el éxodo poblacional son algunos de los grandes éxitos que ha cosechado el Socialismo del siglo XXI que implantaron Chávez y Maduro.
Vea los resultados de la encuesta Encovi realizada entre julio y setiembre de 2018 aquí y aquí).