El papa Francisco volvió hoy a condenar los sangrientos atentados de Sri Lanka y rezó por las casi 300 víctimas mortales de lo que calificó como violencia “injustificable” e “inhumana”.
“Quiero expresar nuevamente mi cercanía fraternal con el pueblo de Sri Lanka. Estoy muy cercano al cardenal Malcolm Ranjith Patabendige y a toda la iglesia de Colombo. Rezo por sus numerosísimas víctimas”, señaló Francisco tras concluir en la plaza de San Pedro el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus en tiempo pascual.
“También espero que todos condenen esta violencia injustificable e inhumana”, añadió el pontífice, que improvisó estas palabras sobre los terribles ataques en el país asiático.
Francisco ya condenó ayer, domingo de resurrección, los atentados registrados en varias iglesias y hoteles de Sri Lanka, tras impartir la bendición Urbi et Orbi, cuando expresó su “tristeza y dolor”.
La serie de ataques simultáneos ayer, a lo largo de varias horas, causó, además de unos 300 muertos, medio millar de heridos, y aún no han sido reivindicados. EFE