El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, abogó por el imperio de la justicia y la paz en Nicaragua al dejar este martes su cargo para trasladarse al Vaticano por orden del papa Francisco, luego de recibir amenazas de muerte.
Por Infobae
El religioso, una de las voces más críticas del régimen de Daniel Ortega, expresó antes de viajar su deseo de que Nicaragua “un día llegue a tener una sociedad fundada en la justicia social de donde brote la paz verdadera, donde la pluralidad ideológica no sea un delito”.
Vestido de traje negro, fue despedido en el aeropuerto por un grupo de fieles que lo abrazaban y tomaban fotos, mientras una banda filarmónica entonaba la canción “Amigo”, del brasileño Roberto Carlos.
“Me siento triste, llevo el corazón hecho pedazos por el dolor de dejar Nicaragua, pero voy sereno y en paz sabiendo que estoy siempre disponible a de servir a Dios y a la iglesia”, manifestó, minutos antes de abordar el avión.
Báez, uno de los más activos en redes sociales, también se pronunció en Twitter: “Los llevo en mi corazón y en mis oraciones! ¡Que el Señor los bendiga y bendiga a Nicaragua!”. Antes de ir a Roma Báez estará una semana con familiares en Miami, agregó.
¡Un saludo cariñoso desde el aeropuerto de Managua! En obediencia al Papa Francisco estoy saliendo del país hacia Roma. Pasaré esta semana con mi familia en Miami. ¡Los llevo en mi corazón y en mis oraciones! ¡Que el Señor los bendiga y bendiga a Nicaragua! ??
— Silvio José Báez (@silviojbaez) April 23, 2019
El papa Francisco decidió trasladar a Báez al Vaticano tras conocerse que había sido víctima de amenazas de muerte, aunque en algunos círculos políticos, su salida es considerada una forma de exilio para uno de los más duros críticos del régimen sandinista.
Sus críticas se hicieron más visibles tras el estallido de las protestas antigubernamentales de abril del año pasado, cuya brutal represión dejó hasta el momento más de 325 muertos, cientos de encarcelados y 62.000 exiliados.
“Mi corazón está muy dolido por la gente que ha sufrido, por los muertos, reprimidos”, dijo Báez.
También se refirió a centenares de detenidos por protestar como “mis hermanos” que están presos por razones políticas y una de “las heridas más grandes después de las muertes a causa de la represión”.
El papa Francisco decidió trasladar a Báez al Vaticano tras conocerse que había sido víctima de amenazas de muerte, aunque en algunos círculos políticos, su salida es considerada una forma de exilio para uno de los más duros críticos del régimen sandinista.
Sus críticas se hicieron más visibles tras el estallido de las protestas antigubernamentales de abril del año pasado, cuya brutal represión dejó hasta el momento más de 325 muertos, cientos de encarcelados y 62.000 exiliados.
“Mi corazón está muy dolido por la gente que ha sufrido, por los muertos, reprimidos”, dijo Báez.
También se refirió a centenares de detenidos por protestar como “mis hermanos” que están presos por razones políticas y una de “las heridas más grandes después de las muertes a causa de la represión”.