Benito Urrea, coordinador general de la Mesa Social de Caracas, aseguró que a tres años de su creación, uno de los objetivos fundamentales de las cajas del Comité Local de Abastecimiento y Producción, conocidas como Clap, ha sido la de “incentivar el temor en las comunidades” quienes no se atreven a denunciar las “graves violaciones” a los derechos de la población que se cometen con este programa. “En cincuenta comunidades de Caracas recogimos más de mil testimonios que evidencian el robo cínico de los productos del Clap
Recordó que al comienzo de su distribución, estas cajas venían selladas y con una lista que detallaba su contenido, algo que en el tiempo se fue perdiendo, señaló. “Hoy, en el camino, se roban descaradamente entre 10 y 15 productos de los que contenía originalmente, lo que se ha convertido en una causa para perseguir a los vecinos que se atreven a denunciarlo, siendo obligados a escribir una carta en la que deben negar cualquier denuncia que hayan dicho con anterioridad, para seguir recibiéndola, un hecho delicado que rechazamos de forma contundente”.
Agregó que cuando se llevó a cabo el proceso de reconversión en 2018, la caja del Clap que debió costar 0,25 bolívares pasó directamente a costar 100 bolívares, luego a 500 bolívares y recientemente se anunció un nuevo precio de 2.500 bolívares, “¿Quién le pone los precios a estos productos? Porque esto se traduce en un aumento de más del trescientos treinta por ciento que nadie explica ni aclara”, acotó.
Denunció que en paralelo, existe en varios lugares de la capital, una presunta venta de cajas de Clap cuyo costo ronda entre los 35 y 45 mil bolívares “por personas conocidas en las parroquias como elementos de los colectivos armados del gobierno y con la anuencia de las autoridades policiales” afirmando que este delito se ha vuelto “un negocio más rentable para algunos que la droga, el atraco o el secuestro”.
En cuanto a la frecuencia de la entrega de las cajas, Benito Urrea advirtió que a pesar que el propio Nicolás Maduro dijo a principios de enero de este año que la entrega de estas cajas debía hacerse cada quince días, “nos hemos encontrado que son entregadas hasta en periodos de hasta 45 días”, algo que en su opinión, agrava la situación alimenticia de las familias que las reciben. “Lo peor es que a nivel nacional, hay estados que tienen más de un año sin recibir estas cajas de alimentos, tal como ocurre en Anzoátegui y en las regiones de Cúa y Ocumare del estado Miranda”.
El dirigente social señaló que otro anuncio hecho por Nicolás Maduro tiene que ver con la entrega de 6 millones de cajas en todo el país a igual número de familias, subrayando que tal cantidad no alcanza para abarcar el número de familias en crisis que hay en Venezuela que no tienen la capacidad de cubrir el costo de la canasta alimentaria. “Estamos convencidos que el Clap, lejos de ser un programa serio de alimentación, pareciera ser más bien un programa encubierto con un fin electoral dirigido a garantizar los votos para la permanencia del régimen en el poder”.
Anunció que dirigirán un documento a Michelle Bachelet sobre las irregularidades que están ocurriendo en este sentido, no tanto por su cargo de Alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, sino por la sensibilidad que debe tener, “al haber sido hija del General Alberto Bachelet, quien dirigió la Secretaría de nacional de distribución en el gobierno de Allende, instancia que tuvo a su cargo la distribución de las cajas de la Junta de Abastecimiento y Control de Precios, mejor conocidas como JAP”, concluyó.
Nota de prensa