El proyecto del socialismo del siglo XXI no concibe que los trabajadores vivan dignamente de su trabajo, y que exista una producción nacional sustentable
A tan solo días del 1 de mayo la secretaría general de Acción Ciudadana En Positivo (ACEP), Griselda Reyes, ve con preocupación la situación que viven los trabajadores venezolanos percibiendo un salario que no alcanza ni para comprar un cartón de huevo.
Reyes sostiene que el proyecto político que encabeza Nicolás Maduro quiere hacer que las clases trabajadoras dependan en su totalidad de el acceso limitado y controlado que el Gobierno brinda a los ciudadanos, un control que solo ha acelerado el quiebre del aparato productivo del país.
Destaca que el país cada día se empobrece más producto de medidas programadas en las leyes que el socialismo impone a través del Plan de la Patria y asegura que los venezolanos padecen los últimos 6 años de un deterioro acelerado de su poder adquisitivo.
En ese sentido Reyes explica que eso obedece a un plan bien orquestado por el Gobierno para someter al país a su dominio, sin importar quebrar el aparato productivo en su totalidad. “La producción nacional es el elemento fundamental que puede hacer emerger a este país y ellos lo saben, por eso prefieren el quiebre absoluto de todo proyecto que implique desarrollo y producción, sobre todo en este país que se caracteriza por ser un país de empresarios, profesionales y propietarios”, indica.
La Secretaria General de ACEP, expuso que ha tenido la oportunidad de visitar estados que se encuentran en el abandono total por las autoridades gubernamentales de competencia en esos territorios como: Delta Amacuro, Apure, Amazonas, Bolívar, Falcón, entre otros.
“La pobreza supera los estándares mundiales; niños que no van a clases, que viven horas y horas en la carretera esperando que pase algún vehículo para que les dé algo de dinero o comida, sitios de producción agropecuaria abandonados, trabajadores de la tierra dependientes de la caja CLAP y trabajadores de nuestras empresas básicas en sus casas sin materia prima para ejercer su trabajo”, expresa Reyes.
Resalta que ACEP está en la calle recogiendo todos estos testimonios y palpando de primera mano las necesidades de los ciudadanos, para presentar ante organismos internacionales la realidad de un país deteriorado, censurado, atacado, minimizado y con la peor crisis humanitaria de la historia.
Concluyó retando a los líderes sindicales del país apretarse los pantalones para que comiencen a generar las luchas reivindicativas que ayuden a la masa trabajadora que hoy se encuentra abandonada a su suerte. Destacó que ACEP sólo quiere un país de trabajo, un país de oportunidades en vía al desarrollo constante y para eso está trabajando a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
Nota de prensa