La Secta Comunista delincuencial que nos gobierna pronto será barrida por el mar de la infelicidad, por las olas bravas de un Tsunami liberador.
Mientras tanto, como lo señaló la Doctora Mármol león, lo único que nos faltaba de los Cubanos , eran los balseros y ya vemos, el triste episodio de esta semana, donde han muerto más de 20 venezolanos al producirse el anegamiento de su huidiza embarcación , cerca de las costas de Trinidad y Tobago.
El comunismo convirtió a Venezuela en una gran balsa que han abordado más de tres millones de personas, ya sea por mar, tierra o por aire. Es un viaje en el barrizal de la desesperación, por la miseria que han creado estos vagabundos, que acabaron con el otrora país de progreso y bienestar.
El chavismo ha transformado la vida de Venezuela en un lodazal, cuyo salario mínimo son 3 dólares mensuales, mientras la inflación rebasa el 4.000%. Ayer el Diario ABC de España, publicó un reportaje sobre la catástrofe humanitaria de la tiranía. Las ciudades son sitios fantasmas, ruinas que deja este grupo de mafiosos, saqueadores y usurpadores.
“Venezuela se muere”, esta banda a destartalado las instituciones, la infraestructura, los niños, los enfermos, el agua y la electricidad.
Estas cenizas en que han convertido el país, que ahora es un charco de calamidades, de sobrevivientes, bajo la bota de militares traidores, peores que Pinochet, Bordaberri y Videla juntos, son asesinos, traficantes de drogas, ladrones, desvalijadores del futuro de millones de seres humanos, condenados a malvivir, hambrientos; lo único que ha renacido son las epidemias y la violencia de las bandas rojas asesinas.
El comunismo-chavismo es la balsa del infierno que se resume en madurismo. Les espera el mar de sus turbulencias perennes, por tanto daño causado, por tanto sufrimiento y angustia a un pueblo que resurgirá para exigir justicia.