Ramón Peña: Con Guaidó

Ramón Peña: Con Guaidó

“La fe es la fuerza de la vida,
si el hombre vive es porque
cree en algo”.
Leon Tolstoi

Juan Guaidó ha demostrado ser un lider vocacional comprometido con la misión que ha emprendido. Con humildad y firmeza ha rescatado la fe y la voluntad casi naufragadas en muchos de nosotros, luego de tantos vanos intentos. Siguiendo su acción hoy somos un ejercito de millones con renovada fuerza moral. Como nunca antes, poblaciones de toda nuestra geografia se han movilizado y compiten en protagonismo y entusiasmo con la propia ciudad capital.





En su campaña por todo el país, como un soldado más en la primera linea de combate, Guaidó no ha vacilado en romper las filas de las bandas armadas del regimen. De esos perros de presa cuya presencia en las calles debería ser motivo de vergüenza para nuestra Fuerza Armada.

Su presencia de estadista ha solidificado el respaldo de casi sesenta democracias que condenan el poder usurpado y reconocen su legitimidad como Presidente Encargado de la República. Un apoyo materializado en sanciones económicas y financieras, que cada día aíslan y constriñen más la gobernabilidad de la dictadura.

La intervención militar, idealizada por muchos como salida expedita, no está en la agenda de las naciones que nos respaldan. Huelga comentar la complejidad que envuelve una acción de esa naturaleza para todos los actores involucrados. A este respecto, con sentido de realidad, es importante dejar a un lado la espera de soldados que vengan de afuera y admitir que en esta guerra somos nosotros mismos, civiles y militares, los únicos soldados…

Con unidad, con fe en nosotros mismos y confianza en la conducción de nuestro líder, encontraremos el camino para la liberación. Son condenables la intriga, la descalificación y el cinismo, que banalmente, sin propuestas concretas y creíbles, contaminen nuestras comunicaciones y quebranten nuestro espíritu.