Una semana antes de su asesinato, Jorge Luis Flores Lema le mostró a su mamá, María Rocío Lema, la foto de su nueva novia, una joven de nacionalidad venezolana. Esto lo hizo a través de mensajes de WhatsApp, publica Extra.
“Era una chica de ojitos azules, con sonrisa angelical y corazón de demonio”, describió María a la mujer implicada en la muerte del cuarto de sus seis hijos. El testimonio lo dio la mañana del martes 23 de abril de 2019 ante el fiscal Walter Suárez, de la Unidad de Patrimonio Ciudadano.
El funcionario es quien investiga el crimen del secretario de la Corte Provincial del Guayas, quien fue hallado sin vida en su casa, ubicada en la ciudadela Villa Bonita, en el norte de Guayaquil. El hallazgo lo hizo uno de sus hermanos la madrugada del pasado miércoles.
Jorge Luis, a quien desde que era niño sus familiares lo llamaban Coco o Coquito, “porque al nacer no tenía cabello”, fue asesinado y su cuerpo estaba encima de su cama atado de pies y manos, y en estado de descomposición. Fue asfixiado.
María narró una de las últimas conversaciones que mantuvo con Coco: “Me dijo ‘me voy para Montañita con mi novia’ y me envió la foto de la chica por mensaje. Le dije: ‘ten cuidado de las olas, mijito’, pero jamás pensé que esa mujer le iba a hacer daño”, mencionó con tristeza la progenitora.
El otro venezolano, a quien Jorge Luis lo llamaba J.J., trabajaba con él desde hace dos meses “y con esa chica tenía una relación de un mes”, acotó la señora.
La progenitora rememoró que el pasado 16 de abril llamó al móvil de su hijo, lo hizo a través del teléfono de su nuera, porque el suyo estaba descargado. “Estaba preocupada porque no había ido a trabajar”. La contestación que recibió a través de mensajes fue: “Tuve un problema en la Corte que después te digo” y le apagaban el teléfono, pero su angustia de madre hacía que ella insista.
Quienes tenían el celular de Coquito le escribieron lo siguiente: “Me acusaban de violador y una mujer me está chantajeando y para no sacar esto a la luz y hacerme botar del trabajo me exige 5.000 dólares”.
Pero María continuaba con dudas y le insistía a su hijo que contestara la llamada, que quería escucharlo. La respuesta que recibió era que el teléfono estaba dañado. También le pedía que se conectara a la computadora, pero la respuesta que recibió fue “no estoy en casa, estoy por Huaquillas cruzando la frontera”, recordó la señora.
Algo le decía que no era su hijo, y para convencer a las personas que ella creía que lo estaban amenazando le escribió: “Mijito, te voy a realizar el depósito”. Ellos le pidieron el comprobante por teléfono y que le hiciera una foto al documento. María disipó sus dudas: “Este no es mi hijo. Él está sometido”.
Ya se dieron ‘chapa’ a su país
El fiscal Suárez informó que el 13 de abril los tres venezolanos implicados abordaron un bus en la Terminal Terrestre de Guayaquil y se dirigieron a Tulcán, “es posible que ya hayan salido del país, ya que han pasado algunos días”, indicó.
Además, explicó que la Fiscalía inició una investigación por el delito de robo con muerte, ya que también le fueron sustraídas algunas pertenencias de la víctima.
También dijo que las experticias dactilares arrojaron que en el carro de Flores estaban las huellas de otra persona, “es un ecuatoriano y las investigaciones determinarán si solo abandonó el vehículo o también participó en el asesinato. Él aún no ha salido del país, sostuvo Suárez.
