Lo que pueda ocurrir el 1 de mayo no está del todo claro, hay mucha expectación positiva y el llamado del Presidente Guaidó ha sido exitoso, pero quedan incógnitas por despejar, algunas se pueden considerar dentro de un análisis de escenarios, pero otras se presentan inexpugnables y se supone que son parte de la estrategia secreta que se guarda Guaidó, la dirigencia opositora y los principales aliados internacionales que brindan apoyo y dan reconocimiento a su gobierno.
En la población opositora hay voluntad para salir, porque los niveles de descontento de Maduro y su gobierno alcanzan el 85%, pero la pregunta que busca respuesta es ¿qué vamos a hacer en la calle? El propio Guaidó ha asomado que no se trata de una concentración más, entonces ¿hacia dónde iremos en Caracas y en el interior del país? Porque lo que es un hecho es que las calles se desbordarán y las multitudes indignadas se movilizarán para exigir la salida de Maduro, agobiadas por la terrible crisis humanitaria que padecemos y para la cual el gobierno se quedó sin respuestas, aferrándose al poder con el apoyo de la cúpula militar, los paramilitares y los mercenarios cubanos que lo sostienen precariamente en el poder.
Entiendo que si vamos a marchar es porque existe un plan y un objetivo que alcanzar, como no sabemos cuáles son, nos queda especular sobre tres escenarios principales en Caracas, en donde también ese día marcharán las huestes asalariadas y escuálidas de Maduro.
En el escenario 1 nos concentramos en distintos puntos y marchamos hacia un objetivo que rompa definitivamente el mito chavista de “no pasarán”, ese escenario no lo veo posible por ahora, porque nos remite a los sucesos del año 2002, cuando la mayor marcha de la historia de Venezuela fue emboscada por francotiradores y colectivos armados, dejando un lamentable saldo de víctimas fatales y heridos, lo que le costó la presidencia a Chávez por unas horas, quien fue depuesto y luego restituido en el poder por la Fuerza Armada.
En realidad los escenarios 2 y 3 de concentrarnos en la autopista Francisco Fajardo o en la avenida Francisco de Miranda, significan el alargue del juego y posiblemente la apertura de otros tableros, lo cual no es necesariamente un estancamiento, pero hay que presumir que la foto para los titulares sería de primera plana, pero no alentaría a lo interno la participación de convocatorias futuras, a menos que Guaidó nos tenga una sorpresa que no sabemos cuál pueda ser. En política y en países con procesos complejos como el de Venezuela no puede descartarse nada y lo que pase no va alterar el desenlace de la salida de Maduro y su gobierno de usurpación.
La incógnita a despejar en el escenario 1 es la de siempre ¿se fractura o no el apoyo del alto mando de la FAN a Maduro? Si la respuesta es afirmativa tendremos humo blanco, cese de la usurpación y pasamos al gobierno de transición que no se sabe cómo va a constituirse para que tenga estabilidad y pueda hacer el trabajo de atender y resolver la crisis humanitaria como primer reto.
No comento una eventual intervención militar de fuerzas conjuntas de otros países, porque ese escenario es extremo y por ahora improbable.
Así que lo mejor es ser optimistas y pensar que lo que se tiene guardado Guaidó para el 1 de mayo será como él mismo afirma, determinante para el cambio que esperamos la mayoría. Nos vemos en la calle.