El 10 de enero de 2019 Nicolás Maduro ingresaba al Tribunal Supremo de Justicia. El chavista había elegido el Poder Judicial para jurar un nuevo mandato. Fue hasta allí porque el Parlamento, el lugar natural para las tomas de posesión en Venezuela, no lo reconocía. | REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
La comunidad Internacional, en su gran mayoría, ya había advertido que su elección el 20 de mayo de 2018 había sido fraudulenta, con proscripción opositora y una descarada maquinaria de acarreo de votos. Sin observación internacional, hicieron lo que quisieron.
Pero aún así Maduro caminó con con Cilia Flores por la explanada y fue recibido por Mikel Moreno, el polémico y ex convicto presidente de la Corte Suprema adicta.
Mientras, en el Palacio de la Asamblea Nacional había movimiento. El joven presidente del Cuerpo, Juan Guaidó, hacía días que había asumido su nuevo rol. Del partido político de Leopoldo López, Voluntad Popular, había jurado rodeado de su esposa Fabiana Rosales, su pequeña hijita Miranda y Lilian Tintori, la esposa de López que posó con él en cada foto.
En la tarde del 11 de enero realizó el primer cabildo abierto. El Parlamento acababa de declarar a Maduro “usurpador” del poder y él se llamó por primera vez Presidente Interino de Venezuela. Rodeado por los diputados comenzó su camino.
Días después, en un confuso episodio, los servicios de inteligencia chavistas se lo llevaron preso pero tuvieron que liberarlo a los pocos minutos.
Durante más de 10 días realizó cabildos abiertos en todo el país y el 23, finalmente, juró ante una multitud en Caracas. | REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
Con la bandera de Venezuela de fondo y la Constitución en la mano, el joven opositor encendió la esperanza de la oposición. no bien terminó de hablar, EEUU anunció que sólo lo reconocía a él como poder legítimo de Venezuela. Lo mismo hicieron los países del Grupo de Lima, el bloque americano de 12 países liderado por Colombia, Argentina y Brasil. A ellos se le sumaron decenas de naciones del mundo. El aislamiento de Maduro comenzaba.
Rusia se precipitó a respaldarlo, había demasiados intereses en juego y millones y millones de deuda por cobrar. Sólo Bolivia, Nicaragua, El Salvador y un tímido México -con el recién estrenado López Obrador-, brindaban apoyo regional al régimen.
Maduro se enfureció. Amenazó con encarcelar a Guaidó. Rompió relaciones internacionales con Washington y anunció todos los ejercicios militares que pudo. | REUTERS ATTENTION EDITORS – THIS PICTURE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY.
Mientras los halcones John Bolton, asesor en seguridad Nacional de Trump; Mike Pompeo, secretario de Estado; y Elliott Abrams, representante especial para Venezuela, lideraban el respaldo a Guaidó. ¿Cómo? con un plan de sanciones destinadas a ahogar al régimen.
Decenas de visas revocadas, jefes chavistas en todas las listas negras y un nuevo blanco muy definido: PDVSA. El 28 de enero la Administración Trump anunció sanciones contra la petrolera y determinó que Citgo, filial en los Estados Unidos, siga operando siempre que sus ganancias se depositen en una cuenta bloqueada.
Con esta jugada, Guaidó comenzó su entramado internacional y nombró representantes en el exterior. Carlos Vecchio, también de Voluntad Popular, tomó el control de la embajada venezolana en Estados Unidos. Si se le iba a quitar al régimen el control de los recursos venezolanos en el exterior, alguien iba a tener que manejarlos.
Además, la OEA expulsó a los representantes del chavismo, habilitó al enviado de la oposición Gustavo Tarre y el canciller de Maduro fue boicoteado sistemáticamente en cada una de sus intervenciones ante la ONU (@HispanoPost)
Durante estos días miles y miles de venezolanos salieron a las calles… Y el chavismo convocó en cada una de esas oportunidades a contramarchas | REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
El descontento de los venezolanos no responde solamente a una oposición ideológica. El reclamo de apertura democrática es evidente pero hay una razón más pragmática, inocultable: la crisis económica que llevó al país a una crisis humanitaria. | (Photo by Federico PARRA / AFP)
En uno de los países con mayor reserva petrolera del mundo, no hay energía, no hay comida, no hay servicio de salud. Hace años que Venezuela se desangra y el goteo se siente en las fronteras, con los millones de venezolanos que huyen del país con lo puesto y a pie. | REUTERS/Pilar Olivares
La emergencia, repercute en toda la región con Colombia, Brasil, Perú y Ecuador, como los países más afectados por la incontrolable afluencia de venezolanos que llegan día a día a sus territorios.
El Parlamento aprobó una Ley de Amnistía y el mensaje de Guaidó se centró en hablarle a los militares. Nieto de miembros de la FFAA, el presidente interino siempre hizo hincapié en que los militares son tan venezolanos como el resto, por los que sufren las mismas penurias que el pueblo. En esta foto los primeros militares que desertaron en Colombia.
Guaidó juró con promesas de ayuda humanitaria y EEUU dijo que laso ayudaría. Así, en febrero comenzó el acopio de asistencia. Cúcuta, del lado colombiano de la frontera fue el lugar elegido para el almacenamiento. Solo faltaba que esas promesas se concretaran. Que ingresara la ayuda humanitaria. Y se puso fecha, el 23 de febrero.
Decenas de artistas internacionales se sumaron a la ola de solidaridad mundial y, con la organización del multimillonario Richard Branson, un día antes de esa fecha – el 22 de febrero- se realizó el Venezuela Aid Live, un multitudinario concierto para recaudar ayuda humanitaria en la frontera.
Se esperaba que el Presidente Interino esperara la mercancía del lado venezolano. Su presencia, en medio de rumores de arresto, era peligrosa… Pero Guaidó fue por más, cruzó a pie de forma clandestina y llegó a Colombia.
Participó del concierto, se reunió con el presidente colombiano Iván Duque y con los mandatarios de Paraguay y Chile, Mario Abdo y Sebastián Piñera, que habían viajado a Colombia para demostrar su apoyo a la movida.
Y se subió a un camión cargado de ayuda humanitaria para liderar el ingreso a Venezuela. Eso no ocurrió. (Photo by Guillermo Munoz / AFP)
El régimen de Nicolás Maduro bloqueó los puentes internacionales y las fuerzas de seguridad le respondieron.
Apoyados por los grupos paramilitares llamados colectivos, aplacaron a fuerza de balas las intenciones de hacer ingresar la asistencia.
Una de las imágenes que más indignación provocó en el marco de la brutal represión del régimen chavista contra los voluntarios que intentaban ingresar la ayuda humanitaria desde Colombia, fue la de Nicolás Maduro bailando con su esposa, Cilia Flores, durante un acto oficialista en Caracas. REUTERS/Marco Bello
Una de las imágenes que más indignación provocó en el marco de la brutal represión del régimen chavista contra los voluntarios que intentaban ingresar la ayuda humanitaria desde Colombia, fue la de Nicolás Maduro bailando con su esposa, Cilia Flores, durante un acto oficialista en Caracas.
En paralelo el FAES (Fuerza de Acción Especial de la Policía Nacional Bolivariana) tomó protagonismo como grupo de tareas. De manera sigilosa, sin grandes operativos y con agentes anónimos -van siempre con la cara cubierta- se ocuparon de sofocar cualquier protesta en los barrios más pobres del país.
Pasaban los días y Guaidó no volvía a su país. Los venezolanos se impacientaba y los chavistas aprovechaban para burlarse. ¿Se podía ser Presidente desde el exilio? Pero Guaidó volvió. “Bienvenido, Presidente”, contó que le dijo el oficial de migraciones que le firmó el pasaporte en el Aeropuerto de Maiquetía.
Y, de nuevo, una multitud lo cobijó en Caracas. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins?
Cuando la crisis humanitaria dejaba de aparecer en las planas mayores de los medios del mundo, la realidad venezolana volvió a dejar en ridículo al régimen: un histórico apagón, el 7 de marzo, dejó a Venezuela a oscuras por más de 100 horas. (Photo by YURI CORTEZ / AFP)
Maduro acusó a EEUU y a la oposición de un atentado, y los expertos señalaron la ineficiencia chavista que colapsó el sistema eléctrico del país. Desde entonces, falta el agua y todos los días hay una parte del país a oscuras.
El régimen comenzó a cercar a Guaidó y su gente. La Justicia chavista le quitó los fueros parlamentarios, arrestó a su jefe de despacho Roberto Marrero y secuestró Gilbert Caro, diputado opositor.
Mientras, el régimen desplegó su batería de misiles S-300 rusos comparada por el chavismo en 2013.
Para concretar tamaña operación llegaron 100 técnicos rusos a Caracas que aún permanecen allí.
Guaidó presentó su Plan País, con ideas concretas para sacar a Venezuela de la crisis y empezó con la Operación Libertad, la estrategia para desplazar a Maduro. Hoy, comenzó la fase final de la Operación Libertad. REUTERS/Ueslei Marcelino TPX IMAGES OF THE DAY
Leopoldo López fue liberado por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana
Lopoldo López fue liberado por orden del propio Guaidó y en Venezuela está en curso un levantamiento militar.
