Un grupo de delincuentes tomaron por asalto el Rectorado de la Universidad de Oriente (UDO), violando así la autonomía universitaria, solo por su afán desmedido de hacerse por la fuerza de aquello que nunca pudieron obtener por otras vías.
De forma rastrera, como suelen actuar los regímenes despóticos, asaltaron las instalaciones académicas.No son estudiantes. Hablan de reivindicaciones estudiantiles, pero lo que hay detrás, es la pretensión política de siempre. Liquidar a la UDO. Se han puesto a publicar panfletos y vídeos, para sembrar pánico y zozobra en la comunidad. Estamos en la lucha por la defensa de la UDO.
Lo que presenciamos es la retaliación de un régimen que jamás pudo ganar una elección en la Universidad de Oriente; lo que presenciamos es el actuar de unos maladros que ni son estudiantes ni son nada, y accionan cumpliendo las directrices de un sistema tiránico e inmoral.
Frente a semejante acción, auspiciada desde el usurpado Ministerio de la Educación, todos los demócratas tenemos que cerrar filas y apoyar a la comunidad universitaria.
A la hora que redactar estas líneas ya se presentan manifestaciones de estudiantes en Anzoátegui, Monagas, Sucre, Bolívar, rechazando la agresión del régimen en contra de la “Casa más Alta” del oriente venezolano; y nosotros, a quienes nos duele la UDO, nos unimos a estas acciones en defensa de la Autonomía Universitaria y por la Universidad.
A Maduro no le interesa lo que ocurra en las universidades, porque ni estuvo allí para saber lo que duele un claustro universitario, ni desea que los demás estén. Vivimos los días más oscuros de la tiranía donde la cultura, la educación y la formación son los enemigos a vencer.
Todos los orientales, todos los estudiantes universitarios, y todos los padres y madres que sueñan con que sus hijos estudien y sea cada vez mejores, tenemos que unir esfuerzos, seguir en las calles para exigir el cese de la usurpación mayor, es decir aquella que se encuentra en Miraflores.
Cuando derrotemos al usurpador, entonces lograremos que la usurpación en la estructura del Estado, en las Universidades, en las Fuerzas Armadas y en todos los espacios públicos, ceda como en efecto cascada. Solamente con la ciudadanía movilizada lograremos el objetivo de hacer realidad la transición.
Lo que se vive en la UDO es un ejemplo de lo que se vive en el país, un grupo de desadaptados actuando bajo un régimen delincuencial toman como suyo, aquello que no les pertenece. Cual carteristas les arrebataron la presidencia a sus legítimos representantes, arrebataron el TSJ a los verdaderos magistrados, actualmente en el exilio, y ahora arrebatan el Rectorado a las verdaderas autoridades y a los verdaderos estudiantes.
Esto no se aguanta más; no podemos quedarnos de brazos cruzados. Acompañemos a los estudiantes en su justa lucha por la Universidad, y por una Venezuela en liberad. Al régimen le queda poco, y estos actos de bravuconería barata solo empeoran la inestabilidad en un Alto Gobierno que tiembla con sola la idea que la Asamblea Nacional termine de autorizar la aplicación del 187 numeral 11 de la Constitución Nacional.