Sin agua y sin luz quedaron los invasores comunistas gringos en la embajada en Washington

Sin agua y sin luz quedaron los invasores comunistas gringos en la embajada en Washington

@RealAlexRubi

 

 

Las autoridades de Washington DC cortaron los servicios de agua y electricidad al edificio de la embajada de Venezuela, el cual está invadido por comunistas gringos que llevan ya casi dos meses viviendo en la sede diplomática ubicada en Georgetown.

Un equipo de la compañía PEPCO cortó este miércoles la electricidad a la embajada de Venezuela en Washington, tomada desde hace semanas por activistas que buscan impedir la entrada de la delegación de Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos como presidente del país petrolero. Más tarde le cortaron también el agua. Lo que quiere decir, que ahora están viviendo como la mayoría de los venezolanos…sin servicios básicos.

 

@RealAlexRubi se alumbra con una vela…como en Maracaibo

 

 

Cerca de las 8 de la noche, un equipo de la compañía eléctrica abrió una tapa de alcantarilla para cortar la electricidad al recinto, un edificio de cuatro plantas ubicado en el elegante barrio de Georgetown, informaron activistas y miembros de la delegación de Guaidó.

“La administración de Estados Unidos debe volver a conectar inmediatamente el agua y la electricidad, permitir el ingreso de alimentos al edificio y proteger a los activistas externos para que no sufran agresiones físicas”, dijo Code Pink en una nota de prensa.

“Las autoridades acaban de cortar ilegalmente nuestra electricidad, esperábamos esto, estamos preparados”, dijo en un vídeo publicado en internet el activista Kevin Zeese, de la organización Popular Resistance, alumbrado con una vela, como los venezolanos cada vez que hay apagón.

Vecchio dijo que decidió darles a los “invasores” de su Embajada “un poco de la experiencia de vivir en Venezuela bajo el socialismo fracasado”, en referencia a los apagones que azotan el país.

“A partir de este momento no tendrán energía eléctrica. Próximo paso: su salida”, dijo en Twitter.

Los venezolanos tienen rodeada la sede, instalaron campamentos y bloquearon la entrada de la embajada para impedir que los activistas se aprovisionen.

Cada día se producen escaramuzas entre ambos grupos cuando los activistas intentan introducir comida, lanzándola por las ventanas o amarrando las bolsas a cuerdas que los ocupantes de la embajada lanzan y jalan.

La estructura está cerrada al público desde que la mayoría de diplomáticos dejara el país tras perder su estatuto, después de que Estados Unidos se convirtiera en uno de los primeros países en reconocer a Guaidó en enero.

Los últimos diplomáticos acreditados salieron de las instalaciones el 24 de abril y desde entonces los activistas – que denuncian un golpe de estado en Venezuela – custodian el edificio.

“No nos vamos, vamos a resistir”, dijo Zeese alumbrado por una vela.

Son unos 50 activistas del grupo liberal antiguerra, que se niegan a abandonar la embajada prometiendo proteger el edificio de lo que llama “una toma hostil”. El embajador Carlos Vecchio dijo que ahora que están sin los servicios básicos, como en Venezuela, deben abandonar el edificio.

Los que permanecen fuera, que apoyan al gobierno interino de Juan Guaidó y la salida de CodePink, se amparan en la decisión de Estados Unidos de alentar el cambio hacia la democracia en el país y desconocer a Maduro.

“El presidente Trump declaró oficialmente que el único presidente legítimo de Venezuela es Juan Guaidó, entonces ellos no pueden quedarse ahí adentro”, dijo Silvia Zambrano, una venezolana apostada en el exterior de la embajada.”Esta embajada está llena de afiches de (Hugo) Chávez y de Maduro, eso es totalmente ilegal”, agregó.

Con información de AFP y VOA Noticias

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