Aunque a veces parece cliché, la música sí es un gran complemento para una buena sesión de sexo. Una buena melodía puede funcionar como estimulante erótico, pero hay otras buenas razones para subir el volumen en la intimidad. Así lo reseña veintitantos.com
Toma nota de los beneficios de escuchar música durante una noche de pasión:
1. Incrementa la excitación
Escuchar una melodía sexy te prepara mentalmente para lo que está por suceder, ¡y esa expectativa es súper excitante! Además, existen canciones cuyas notas o letras te hacen pensar en sexo de inmediato. Solo es cuestión de encontrar las que funcionan para ti y tu pareja según sus gustos musicales y sexuales.
2. Ayuda a marcar el ritmo
¿Quieres hacerlo suave y lento al ritmo de una balada? ¿O prefieres algo rudo y salvaje tipo rock? Según la sexóloga Janelle Jones, el ritmo perfecto de la penetración durante el sexo, consiste en dos veces lento y fuerte. Por ejemplo, la canción ‘Drunk in Love’ de Beyoncé y Jay Z cumple con este criterio al marcar un tiempo suave y otro fuerte, ¡intenta seguirle el ritmo!
3. Sirve para ocultar los ruidos
Si quieres tener relaciones sexuales, pero hay más personas en la casa o temes que tus vecinos escuchen todo, ¡pon música a todo volumen! Es una táctica infalible para disfrazar los gemidos, gritos, nalgadas o cualquier sonido que pueda sonrojarte al salir del cuarto.
4. Tendrán una “canción hot” de pareja
No es novedad que la memoria auditiva es súper poderosa. Pueden elegir una canción que a ambos les guste y los excite, y convertirla en su “canción sexy”. Cada vez que uno la ponga, el otro sabrá que es hora de pasar a la acción. Y cuando la escuchen en otro lugar no podrán evitar cruzar miradas candentes, ¡porque solo ustedes sabrán lo que significa!
5. Pueden ambientar un juego de roles
Muchas parejas gustan de interpretar personajes en la intimidad, y el soundtrack que elijan es muy importante. Por ejemplo, quizá fantasean con recrear la escena de striptease en el video ‘Crazy’ de Aerosmith, o quieren jugar a la sumisión al ritmo de ‘I’m a Slave for You’ de Britney Spears. ¡Usen su creatividad!