Según el Instituto Penitenciario (INPE), la cifra de ciudadanos venezolanos encarcelados se ha multiplicado por seis. En el 2017 solo eran 39; hoy 335. La cifra es alarmante. En los últimos quince años el crimen organizado se ha incrementado, y los venezolanos son los más vulnerables a caer en estos, reseña Panamericana.
José Luis Pérez Guadalupe, exjefe del INPE, indicó que son bandas enteras que migran al país y que es urgente la necesidad de capturarlos y expulsarlos antes de que comentan sus crímenes. Pérez Guadalupe indicó que si bien ya teníamos mucha inseguridad en la ciudad, se ha agravado con la situación de los venezolanos. “Ellos no han inaugurado las modalidades de robo, pero sí empeorado”.
Por su parte Paulina Facchin, activista venezolana, dijo que se debería tener más cuidado en el control migratorio, identificar qué personas entran. Ella enfatizó que lamentaba que la cifra vaya en aumento pero felicitó la labores policiales por su responsabilidad para apartar a los criminales.
Otro problema generado a raíz de esto es la capacidad en las cárceles. Estas, cuentan con un límite de 39 mil 300 presos, pero esto ha sido completamente superado y actualmente se tienen más de 90 mil presos. El exministro recuerda que en su gestión se propuso un proyecto de grilletes electrónicos para que ciertos presos, previamente evaluados, pudieran salir de las cárceles pero nunca se llegó a concretar. Esto, finalmente, también genera gastos económicos, que el Estado invierte en cada reo, y con el incremento es de suponer que estos corresponderán a los nuevos gastos perjudicando nuestra sociedad en todo nivel.