La checa Karolina Pliskova, séptima jugadora mundial y entrenada por la extenista española Conchita Martínez, ganó este domingo el torneo WTA de Roma, derrotando en la final a la británica Johanna Konta (42ª) por 6-3 y 6-4.
Gracias a este éxito, Pliskova subirá al número 2 de la clasificación mundial el lunes, a menos de una semana del inicio de Roland Garros.
“Antes del torneo no tenía mucha confianza, no pensaba para nada en la final. Estoy contenta por haber ido partido a partido. Es un poco un milagro, en la tierra batida, en este torneo en el que nunca había jugado bien…”, admitió Pliskova en conferencia de prensa.
“Es algo genial, sobre todo porque nadie me concedía realmente opciones de ganar este torneo. Yo tampoco, la verdad”, apuntó.
Pliskova controló la final desde el principio en este duelo entre dos jugadoras ex integrantes del ‘Top 5’ del ránking WTA.
Un ‘break’ en cada set bastó a Pliskova para llevarse la victoria.
La checa, número 1 mundial en 2017, consigue en Roma el título más importante de su carrera junto al de Cincinnati en 2016.
Hasta ahora, Pliskova nunca había superado los cuartos de final en la capital italiana. Durante esta semana en el Foro Itálico sólo perdió un set, en cuartos de final ante la bielorrusa Victoria Azarenka.
La jugadora checa destacó la importancia de tener a Conchita Martínez como entrenadora.
“A ella le encantaba la tierra batida, así que sabe exactamente lo que tenía que hacer. Son pequeñas cosas, los movimientos, quizás liftar un poco más, cosas que no hago habitualmente”, explicó.
Konta, que recientemente había sido finalista en Rabat, confirmó esta semana en Italia sus progresos en el polvo de ladrillo.
“Estoy realmente contenta con esta semana. Hay muchas cosas de las que me puedo sentir orgullosa y sobre las que puedo apoyarme. Es mi segunda final en tres semanas y eso está realmente bien. Espero París con impaciencia”, declaró la jugadora británica.
AFP