La lejana conversación boreal con representantes caribeños no dará resultado. Será un engaño y suicidio político al borde del Polo Norte. ¿Saben por qué? Simple, es ilegítima, quienes asisten no tienen representatividad, legitimidad, autorización ciudadana, no son confiables ni poseen credibilidad. Error garrafal no haberlo evaluado ni consultado, encima ocultarlo, especialmente si, como afirman los noruegos, llevan tiempo en eso.
La dictadura castro madurista y el interinato democrático se ven las caras -a espaldas ciudadanas-en un pre dialogo, plática, mediaciones, chismografía, pre contacto, o como quieran definirla, podría convertirse en un intento de diálogo tras haber fallado en todos los anteriores. Siempre por las mismas causas. El régimen es manipulador, embustero, tramposo, negocia sin intención de llegar a nada, sólo utiliza el bla-bla-bla para correr arrugas, ganar tiempo. Ahora más que nunca es su gran problema.
Es normal que exista desconfianza ciudadana por el secretismo de los encuentros. Según informó la emisora pública noruega NRK, son contactos que “ocurrieron en Cuba antes y han continuado durante tiempo”. Existe fundada sospecha de que los representantes del mandatario encargado estén dispuestos a negociar en desventaja, peor aún, acepten convenios inadmisibles; como, por ejemplo, el pactado, difundido, no desmentido del pasado 30A. El Presidente interino, presionado por el aluvión de informaciones, salió al paso, afirmó categórico, pretendieron engañarnos con un dialogo, pero no cederá en sus tres puntos bandera, cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. Sin embargo, la interrogante aflora, de cómo sería ahora una transición con qué tipo de elecciones.
La inmensa mayoría concuerda: el castrismo es responsable de la vergüenza y deshonor venezolanos. Para el Reino de Noruega, el presidente legítimo de Venezuela es Maduro, no reconocen personas sino estados, circunstancia cómoda como pretexto. A pesar, de la insistencia de Estados Unidos, coincidencia en la Unión Europea, a la cual no pertenece, desconoce la presidencia de Juan Guaidó. ¿Puede el diputado presidente o sus representantes negociar, incluso visitar, a quien rechaza su existencia y valor? ¿Cómo dialogar con un usurpador, sin reconocerlo? No suena a pragmatismo político sino a desvergüenza.
Como no pensar mal cuando con ayuda noruega en Colombia, dejaron a los delincuentes -en nuestro caso, el madurismo corrupto-, bien ubicado, con sus lucros por robo guardados, obsequiándoles posiciones de poder les gusten o no a los electores. Además, en esta tropical dependencia de Cuba el diálogo trae malos recuerdos e historia de fracasos, erosionando la credibilidad de la dirigencia opositora. Todos los diálogos terminaron fortaleciendo al régimen y debilitando a la oposición.
Noruega 2019 no tiene por qué ser diferente, los mensajeros son los mismos apaciguadores, dialogantes, adaptadores, cuyo capital para negociar son libertad, democracia, ganancias, privilegios, extensión del poder corrupto incapaz de producir electricidad y gasolina para el país al cual se aferra. ¿No les parece suficiente, tanta mentira, indolencia e indiferencia con sus coterráneos, quienes ponen difuntos, encarcelados y dolores?
A menos que estemos desquiciados, seamos inmorales una oposición seria, decente, no puede ser representada por Manuel Rosales, el perrito faldero de Tarek El Assami, mucho menos participar con Jorge Rodríguez, artífice de la tramoya castrista madurista, contribución ejercida con pleno conocimiento. Hacerlo es ser sus cómplices y alcahuetes.
Es la izquierda socialista de la ONU promotora de la estafa nórdica, junto al oficialismo y desvergonzados. Muchos de ellos, simpatizan con el régimen cubano, al punto que durante los diálogos colombianos definieron con desfachatez elogiando la tiranía castrista, falsedades como, Cuba era el valor añadido de tener una gran credibilidad. Ahora descarados la promueven dispuesta a contribuir para resolver la crisis en Venezuela, ¡No me joda! ¿Por qué no le exigen dialoguen primero con la oposición cubana, y solventar sus propios aprietos?
La fría monarquía democrática parlamentaria noruega no ha condenado violaciones a los Derechos Humanos ni criticado la crisis humanitaria que enfrentan los venezolanos, se ha mantenido silente ante una desgracia con miles de afectados por la escasez de alimentos, medicamentos, abundancia de represiones. De presos y exiliados políticos ni una palabra, los millones emigrados tampoco cuentan. Los nórdicos son cómplices, están descalificados e inhabilitados. Los castristas también.
Se hace un daño enorme el presidente Guaidó y al país con esta pretendida “negociación” noruega cubana. Malbaratarán meses, desperdiciarán tiempo, no saldrá una opción válida para liberar a Venezuela, dialogan con mediadores de izquierda, socialistas, comunistas parcializados a favor de las dictaduras cubana y venezolana. ¿Se busca perder ex profeso?
Asombra la ceguera, la estrategia es la misma, darle oxígeno y oportunidades al régimen usurpador, como lo hicieron con las FARC. El acuerdo de paz en Colombia se convirtió en blindaje para terroristas y en Venezuela puede suceder similar, ¿es acaso lo que se busca?
Esta tontería gélida de pocos y malos proponentes, perjudicará, quitará fuerza al gobierno legítimo e interino, terminará en un gran engaño, será una derrota en el norte. Por curiosidad, pregúntense cuántas veces alzó la voz el reino rechazando persecuciones, torturas y violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela. La respuesta ¡ninguna!
@ArmandoMartini