Nicolás Maduro, calificó como “muy positiva” la primera jornada de contactos con la oposición para iniciar un diálogo pero advirtió que “no es un inocentón” y por ello se está “preparando para defender la patria, donde sea, cuando sea y como sea”.
“Hemos sostenido una primera jornada con la mediación del gobierno de Noruega (…) Muy positiva, tengo que decir, soy un hombre que cree en la palabra como vehículo para superar las diferencias”, aseveró Maduro en un acto con simpatizantes para celebrar el primer aniversario de su victoria en unas elecciones rechazadas por la oposición, el pueblo venezolano y parte de la comunidad internacional.
El pasado jueves, Presidente (E) Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, confirmó que hay contactos entre el Gobierno y la oposición en Oslo, propiciados por Noruega, si bien ha advertido que estos deben conducir al “cese de la usurpación” que considera que hace Maduro de la Presidencia.
Sin embargo, el propio Guaidó aseguró este sábado que el equipo de Maduro está “tan débil” que quiso “manipular” con un diálogo con la oposición.
“No nos dejemos engañar, están tan débiles que nos quisieron manipular con un diálogo, fuimos a la invitación de un país amigo como Noruega”, dijo Guaidó durante un acto en el municipio de Guatire, cercano a Caracas.
En respuesta, Maduro aseguró este lunes frente a sus simpatizantes: “Ahora, no vayan a creer que soy un bobalicón, no vayan a confundirse que soy un inocentón; creo en la paz, creo en el diálogo, pero estoy preparando al pueblo para defender la patria, como sea, donde sea y cuando sea”.
Por ello, bromeó al decir que está “a Dios rogando y con el mazo dando (…) a Dios rogando y en Noruega conversando”.
En este sentido, Maduro aseveró que dice “sí al diálogo, sí a la paz, no a la violencia, no a la guarimba (protesta violenta), no al golpe de Estado, no a la invasión gringa”.
Ante esta situación, pidió a sus seguidores “ojo pelao” (atención), pues considera que los opositores son “demasiados malucos (malvados), son demasiado malos”.
“Sé con quienes estamos hablando, estamos hablando con el diablo, que Dios nos ampare y nos proteja, pero si con el diablo mismo hay que hablar por la tranquilidad y la prosperidad de Venezuela, vamos a hablar con el diablo mismo”, subrayó.
Finalmente, Maduro aseveró que cree en la necesidad de “abrir los caminos constitucionales una vez más, para que en base a la ley venezolana, esas oposiciones regresen al camino de la democracia, al respeto del adversario, el camino de la paz”.
“Así lo creo, voy a empeñarme con todo mi esfuerzo y dedicación para que Venezuela tenga un acuerdo de paz con la oposición venezolana, un acuerdo de concordia y respeto, y ellos vuelvan al camino constitucional”, concluyó.
EFE