Familiares de detenidos en los calabozos de la División Anti Extorsión y Secuestro del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas se trasladaron hasta la sede del Ministerio Público, en Parque Carabobo, donde entregaron un documento denunciando la constante violación de los derechos humanos en la sede del cuerpo detectivesco.
Iramis Izquierdo, familiar de uno de los detenidos, denunció que su hijo ha sido golpeado y en muchas ocasiones no le entregan la comida que le lleva para su alimentación. “Mi hijo tiene un golpe en el rostro que se lo dieron con un palo de guayaba (…) cuando fue trasladado a los calabozos era gordo, ahora pesa 42kg”, expresó la mujer que no ha podido ver a su hijo en 2 meses ya que le niegan las visitas.
Por su parte, Antonio Fereda, padre de un detenido, denunció que tienen que hacer necesidad dentro de bolsas plásticas y la comida se las entregan cuandon ya está dañada. “Mi hijo tiene 1 año detenido en ese calabozo y aún no le han hecho ni la primera audiencia”, denunció Fereda.
La sede de la División Anti Extorsión y Secuestro del CICPC, ubicada en El Hatillo, presenta múltiples denuncias por violación a los derechos humanos de los detenidos que mantienen en sus celdas. El pasado 25 de abril del año en curso, fiscales del Ministerio Público habrían ido a la sede del cuerpo de investigaciones para constatar que se respetase las garantías constitucionales y derechos humanos de los privados de libertad, luego de que familiares de 4 funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), detenidos en esa sede, denunciaran que habían sido golpeados y abusados sexualmente.
Hasta el momento no hay funcionarios detenidos, o investigados, tras las denuncias realizadas ante el Ministerio Público.