En medio de un conflicto de poderes, con Juan Guaidó liderando la Asamblea Nacional (AN), y Nicolás Maduro aferrándose a Miraflores, surge en el gobierno la opción de unas elecciones legislativas que, para ellos serían parte de la clave para sentarse con la oposición, pero, según los analistas, podrían caldear aún más el escenario político. Así lo reseña panorama.com.ve
La advertencia que se había producido ya desde la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), cumplió su predicción esta semana. El Ejecutivo lanzó la propuesta el 20 de mayo, opero no solo eso, además extendió el periodo de la ANC hasta 2021.
Para la oposición el anuncio figuró como un “cinismo” y una burla que agravaría aún más la crisis. El líder opositor Juan Guaidó este jueves, en una visita a Los Teques, reiteró que “Venezuela se encuentra en una crisis sin precedentes”. Aseverando que lo generó “la implementación de una Constituyente, y el negar al Parlamento nacional”, expresó.
Asimismo, precisó que “hoy aparece un Maduro disociado cuando habla de elecciones parlamentarias, cuando el problema es que no hubo elección presidencial y cuando nos arrastraron a la peor tragedia”, indicó.
Para el constituyente Jesús Farías la propuesta del Presidente que ha puesto sobre la mesa “sería positivo para el país, en la búsqueda de conseguir mecanismos de comunicación, y activar métodos democráticos para ir resolviendo la crisis que vive el país con una incidencia interna colosal”, dijo a este medio.
Aseguró que el chavismo ha tenido la necesidad de resolver los problemas internos del país por “la vía democrática, civilizada y sobretodo en el marco de las leyes, y con la participación de los venezolanos”, que subraya ha sido una constante de “nuestras posiciones”, y que asegura ha sido una contradicción que han venido adoptando los sectores de la derecha, porque “buscan atajos antidemocráticos violentos, terroristas y tienen el apoyo decidido de potencias extranjeras como los EE UU”, apuntó.
Resaltó además que es muy claro que hay un intento de usurpar el poder por parte de Guaidó, ya que “no ha recibido ningún voto para eso, y con una adicción totalitaria pretende fusionar dos poderes públicos como el poder ejecutivo y legislativo (…) si la oposición está interesada en contribuir a solucionar los problemas y avalan el tema electoral, perfectamente podrían aceptar ese proceso para que el pueblo elija una nueva AN, es una medición de fuerzas”.
La Constituyente, que había adelantado al 20 de mayo de 2018 las presidenciales, podría volver a controlar el “cronograma electoral”, y es que el pasado lunes el presidente del ente “plenipotenciario” afirmó que “a más tardar” el año que viene se deben realizar elecciones para elegir una nueva Asamblea Nacional, cuyo mandato regía según la Constitución hasta el 5 de enero de 2021.
En conversación telefónica con el periodista y analista político, Vladimir Villegas, sostuvo que es un escenario “poco probable si no hay una negociación que implique cambios en el Consejo Nacional electoral (CNE), y posible convocatoria a unas elecciones presidenciales o cuando menos un referéndum consultivo para ver si el pueblo decide en torno a la permanencia de Maduro”.
Va a ser parte de las negociaciones que se están dando en Noruega o las que se puedan dar en Venezuela, por lo que refirió que puede que la propuesta pueda surgir de las conversaciones que se están dando, “aunque no está del todo claro”, resaltó, y agregó que “la crisis política no la ha generado el parlamento sino la presidencia de la república con las elecciones del 20-M (…) el Gobierno quiere cualquier tipo de elección menos la presidencial”, enfatizó Villegas.
Finalmente el diputado por Alianza Bravo Pueblo (ABP), Edwin Luzardo, destacó que “haga lo que hagan no hay elecciones parlamentarias, en todo caso serían en el 2020 y serían convocadas con un CNE legítimo y cuando ya allá cesado la usurpación”, de modo que insistió que el Gobierno “no tiene posibilidades de convocar y sucedería lo mismo que con la fraudulenta ANC”.