Con la excusa de “perfeccionar el sistema ya existente”, Nicolás Maduro pretende vincular la distribución de cajas Clap con el carnet de la patria, en lo que sería una definitiva medida de control social a través del manejo de los alimentos.
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Maduro reconoció este martes 28 de mayo que los Clap, irónicamente denominados “Comité Local de Abastecimiento y Producción”, son víctimas de la corrupción de las bases chavistas, desde dónde se desvían las cajas para que sus productos sean bachaqueados en las calles.
Según “el hijo de Chávez”, los Clap necesitan “una renovación, un fortalecimiento” y la mejor idea que tuvo para eso fue ejercer su control por medio de los milicianos. Por este motivo, aprobó una “propuesta” donde se establecen las sisguientes medidas:
a. Autorizar la creación y activación del sistema nacional para el control de la entrega de alimentos subsidiados directo a la familia venezolana mediante el sistema de organización territorial de la milicia y el sistema patria
b. Mantener la estructura de los Clap conformada en cada comunidad con sus jefes y jefas naturales de calle, quienes continuarán siendo los encargados de la entrega de los Clap por parte del Estado
c. Autorizar la designación de un miliciano o miliciana como supervisor del sistema patria en cada calle, quien tendrá como tarea la certificación de cada jefe o jefa de familia mediante el sistema patria
d. Fortalecer la integración del sistema de las unidades populares de defensa integral con el sistema patria para materializar en corto plazo el pago de todos los Clap a través del carnet de la patria
