El estado es responsable del fallecimiento de niños del hospital JM de los Ríos, el silencio del ministro de la salud lo hace cómplice y su indolencia es condenable. Exijo al Fiscal General de la República la designación de un fiscal especial con competencia nación para que investigue estas lamentables muertes, así lo denunció el ex parlamentario, abogado defensor DDHH y coordinador de la defensa por los derechos civiles Rafael Narváez.
No se puede ser tan “maluco” con unos niños que lo único que tienen es la esperanza incierta de recibir su trasplante de médula ósea para seguir viviendo, poder crecer y realizar sus sueños, pero cuya vida está truncada porque se le fue negada una operación por un estado que no le importa ver sufrir a los más vulnerables como los son los ancianos y nuestros niños, que por ser “pobres” no se les garantizan sus derechos constitucionales.
La indolencia del ministro de salud y del desaparecido defensor del pueblo son evidentes, hicieron caso omiso a las denuncias y a las manifestaciones de dolor y sentimientos llenos de lágrimas de impotencia por parte de los familiares. Después de las muertes de estos niños no se ha presentado alguna alternativa de solución para buscar el dinero, saldar la deuda contraída con el gobierno italiano de 7 millones de euros y restablecer inmediatamente el convenio. Denuncio nuevamente, que el estado está obligado a detener las muertes de los pacientes “crónicos ” en Venezuela.
Nota de prensa