Para que exista coherencia debe haber una relación lógica ente dos acciones. Si la Asamblea Nacional en el año 2016 se opuso, correctamente, al canje de los bonos, es decir, entre otros, a la creación del bono PDVSA2020, para lo cual tuvo razones de peso, ya que fue una operación que sus tenedores cancelaron en bolívares pero que PDVSA paga en dólares, efectuada en el marco de la opacidad y la imposición que caracteriza al Gobierno de Nicolás Maduro, sin su aprobación y además con una garantía especial del 50.1% de las acciones de CITGO, no es coherente que el pasado 07 de mayo, la Asamblea Nacional autorizara el pago de 71 millones de USD por concepto de cancelación del cupón, intereses, correspondientes a ese bono.
Recobrar la institucionalidad en el país es una de los retos que tiene un nuevo gobierno, sea de la tendencia que sea derecha, izquierda, o humanista como planteo. Este país debe ser dirigido por gente honesta ¡Ya basta! La doble institucionalidad ha potenciado la corrupción en todos los niveles públicos, desde la cédula de identidad, pasando por el pasaporte hasta que puedas tener internet en tu casa, pasa por una coima. En esa doble institucionalidad tenemos dos Asambleas Nacionales una constituyente y otra normal, dos presidentes y sobrevivimos en el rebusque. Sólo que la Asamblea Nacional es el órgano público que la sociedad venezolana reconoce porque votó por ella en el año 2015, mientras que la otra no es reconocida. Ausencia de reconocimiento que no comparto, siempre he dicho, en todos los espacios, que la oposición debió asumir el reto y medirnos en esas elecciones, replegamos, desconocer solamente, no tiene peso político específico. Como si decir que no existe la anula, allí tienen los bonos 2020. Entonces si no la reconoces ¿cómo pagas unos intereses que pasaron por esa espuria ANC?
En la primera amenaza de que iban a ejecutar la garantía no se hace nada, ni se discute, ni se pelea, ni se debate: se paga, y ya. Entonces se pierden todos los argumentos expresados para declarar la nulidad ¿Cómo pretendo sacar a Maduro reconociendo sus actos?
¿Quiénes son los tenedores de esos bonos? No sabemos. ¿Quién pagó? No sabemos ¿Qué ente lo controló? No sabemos. Entonces el dinero que confiscó el Gobierno norteamericano, i que, para proteger a los venezolanos sirve de caja chica ¿para el pago de deudas no reconocidas? y ¿para qué más sirve? ¡Señores!
A los venezolanos se nos debe una explicación con este tema tan delicado. Es hora de ser coherentes, comencemos a organizar nuestra casa, nuestras finanzas públicas…debemos convertirnos en contralores de las acciones de quienes gobiernan, sea quien sea. No podemos seguir siendo permisivos y exigir públicamente un debate nacional, consultas, información… ante decisiones tan delicadas como estas, que no sólo afectan el patrimonio público sino la moral de los venezolanos en el exterior.