La Fórmula 1 está barajando la introducción de gasolina sintética, a partir de 2021, en el campeonato que coincidirá con un cambio total de los coches y el reglamente técnico, según reseñó el Diario Marca.
Este combustible está todavía en fase de desarrollo y el pasado mes de marzo Audi y Bosch informaron de que habían sintetizado los 60 primeros litros de esta gasolina, que obtiene sus componentes de elementos ajenos al petróleo. De esta forma, no emite ninguna cantidad CO2 en su producción, aunque sí lo hace en la combustión del motor, por lo que la contaminación total se reduce en un 80% sobre la actual.
La gasolina sintética no depende, evidentemente, de la producción petrolífera y obtiene el hidrógeno del agua, y el carbono del reciclaje del CO2 que se emite en procesos industriales, con lo que supone una reutilización de elementos contaminantes. En España, Repsol lleva a cabo un programa de desarrollo de este producto y su posible implantación.
A partir de este método se puede fabricar, gasolina y diesel, con propiedades muy similares a las actuales procedentes del petróleo.
Producción muy pequeña
La única pega, a día de hoy, es que la producción no es suficiente para alimentar toda una temporada de F1, aunque se espera que en dos años sí podría ser viable. Además, casa a la perfección con la política ecológica que la FIA está intentando implantar en todas sus competiciones, y con el papel de banco de pruebas tecnológico con el que la F1 se ha identificado siempre. La mayoría de tecnología implantadas en los vehículos de calle procede de sistemas que estuvieron primero en los circuitos.