Nicaragua recibió el buque insignia de la Armada de Venezuela, con capacidad para 102 tripulantes, cuya misión es entrenar a cadetes nicaragüenses.
El buque “AB Simón Bolívar”, conocido también como “El Embajador Sin Fronteras”, fondeó ayer sábado a dos millas náuticas del puerto de El Bluff, ubicado en la Región Autónoma Caribe Sur (RACS) de Nicaragua, según la información oficial.
La embarcación militar venezolana tiene como objetivo “instruir a los cadetes en su tercera etapa y definitiva, navegando en mares internacionales, así como establecer y estrechar vínculos de amistad con la Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua”, resaltó el Gobierno nicaragüense, que no brindó mayores detalles.
La presencia de militares venezolanos en Nicaragua había sido aprobada el 13 de noviembre pasado por la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría oficialista.
Ese mismo día la Asamblea Nacional nicaragüense autorizó el ingreso de militares de Cuba y Bolivia, quienes al igual que Nicaragua son miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), creada por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1954-2013).
La autorización, “con fines de ejercicios humanitarios, de adiestramiento, e intercambio de experiencias”, fue extendida a militares de otros países, como Estados Unidos, Taiwán, y los vecinos de Centroamérica.
Ataviado con 23 velas, el “AB Simón Bolívar” es el buque insignia de la Armada venezolana.
El 19 de julio de 2018, mientras Nicaragua atravesaba la etapa más sangrienta de la crisis sociopolítica que todavía hoy le afecta, el canciller venezolano, Jorge Arriaza, ofreció a “revolucionarios de Venezuela” para “defender la soberanía” nicaragüense, al considerar que las protestas contra el presidente Daniel Ortega eran un intento de golpe de Estado.
La visita de militares de Cuba y Venezuela es criticada en Nicaragua, ya que diferentes víctimas de los ataques armados de las fuerzas combinadas del Gobierno nicaragüense han afirmado que entre los atacantes hay personas con acento de esos países.
Unas 325 personas han muerto en el contexto de la crisis de Nicaragua, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). ONGs locales elevan la cifra hasta 594. Ortega reconoce 199. EFE