Dos buques petroleros fueron atacados el jueves en el Golfo de Omán, quedando uno incendiado y ambos a la deriva, dijeron firmas navieras, en incidentes que dispararon en hasta un 4% los precios del crudo ante la preocupación por los suministros en Oriente Medio.
El tanquero Front Altair, que llevaba productos petroquímicos, quedó envuelto en llamas en las aguas entre los estados árabes del Golfo Pérsico e Irán tras una explosión causada por una mina magnética, según una fuente. El propietario noruego del buque dijo que su tripulación está a salvo.
Un segundo tanquero, de nacionalidad japonesa, fue abandonado después de ser alcanzado supuestamente por un torpedo, informó la firma que fletó la embarcación. La tripulación también fue rescatada.
Los ataques del jueves fueron los segundos en un mes cerca del Estrecho de Ormuz, un importante paso estratégico para los suministros petroleros mundiales.
“Debemos recordar que cerca del 30% del crudo mundial (por vía marítima) pasa por los Estrechos. Si las aguas se están volviendo poco seguras, podría estar en riesgo el suministro para todo el mundo occidental”, dijo Paolo d’Amico, presidente de la asociación de tanqueros INTERTANKO.
Estados Unidos y Arabia Saudita culparon a Irán por ataques con minas lapa en mayo contra cuatro tanqueros frente a la costa de Emiratos Árabes Unidos, acusación que Teherán niega.
La tensión en la zona ha subido desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que exige que Teherán reduzca sus programas militares y su influencia en Oriente Medio, retiró a su país de un acuerdo entre Irán y las potencias mundiales para rebajar las ambiciones nucleares del régimen islámico.
Los ataques del jueves se produjeron durante la visita a Teherán de Shinzo Abe -primer ministro de Japón, gran aliado de Estados Unidos, y un gran importador de crudo iraní hasta que Washington aumentó sus sanciones-, en la que llevó un mensaje de Trump e instó a todas las partes a no escalar las tensiones.
La Quinta Flota de la Marina estadounidense, con sede en Bahréin, dijo que estaba asistiendo a los dos petroleros después de recibir llamadas de socorro. Reino Unido indicó que está “profundamente preocupado” por la situación y que está trabajando con sus socios en su esclarecimiento.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, calificó los incidentes como “sospechosos” en Twitter, destacando que ocurrieron durante el viaje de Abe. Asimismo, abogó por un diálogo regional.
Arabia Saudita y EAU, países ambos de mayoría musulmana suní con una larga historia de rivalidad con Irán -predominantemente chií-, habían dicho con anterioridad que los ataques contra activos petroleros en el Golfo constituyen un riesgo al suministro global de crudo y a la seguridad regional.
Reuters