Las fotografías sensuales que Bella Thorne se tomó para una “persona especial” terminaron ocasionando un escándalo para la actriz de 21 años, quien se vio obligada a revelar su material íntimo luego de que un hacker tratara de extorsionarla, publica Infobae.
Aunque Bella se mostró semidesnuda ante millones de personas, el drama no terminó ahí, pues Whoopi Goldberg la criticó y mencionó en su programa de The View: “Una vez que tomas esa foto, entra en la nube y está disponible para cualquier pirata informático que la quiera. Y si no sabes que en 2019 esto es un problema, lo siento”.
Bella no se quedó callada y a través de un video, en el que se mostró conmovida hasta las lágrimas, dijo a Whoopi que era una vergüenza la manera en que se había expresado sobre ella “y por hacer creer a los jóvenes que son repugnantes por tomarse una foto desnuda”.
Thorne reconoció que se sentía bastante “asquerosa” sabiendo que la gente había visto sus imágenes y comentó que canceló su aparición en The View. “No quiero ser atacada por un grupo de mujeres mayores debido a mi cuerpo y mi sexualidad”.
Al igual que ha ocurrido con otras famosas de Hollywood, Bella explicó que se siente observada. “Siento que alguien me ha quitado algo que solo quería que viera una persona especial”.
El hackeo a otras famosas
En años recientes el robo de imágenes íntimas se ha convertido en una gran amenaza para las estrellas de Hollywood. Basta recordar el famoso “celebgate”o “The Fappening”, la mayor filtración de fotografías privadas de famosas que se recuerde.
El domingo 31 de agosto de 2014 aparecieron en la plataforma 4chan casi 500 imágenes que hackers obtuvieron a través de iCloud. Decenas de famosas resultaron afectadas: Kirsten Dunst, Kate Upton, Scarlett Johansson, Jennifer Lawrence, Kaley Cuoco y Hillary Duff, por mencionar algunas.
Jennifer Lawrence fue uno de los casos más notorios. Una colección de imágenes privadas, en distintos escenarios, circuló ampliamente en diversos sitios web.
Durante algunas semanas la estrella se mantuvo en silencio, hasta que decidió hablar en octubre para la revista Vanity Fair. “Sólo porque soy una figura pública no significa que haya pedido esto. Es mi cuerpo y debería ser mi elección. La gente se olvida de que somos humanos”, aseguró.
En la misma entrevista reveló que se sintió muy asustada y no sabía cómo ese hackeo dañaría su carrera. Su primera reacción fue tratar de escribir un comunicado, pero cualquier cosa que intentaba redactar le generaba llanto o rabia. “Empecé a escribir una disculpa, pero no tengo nada de qué disculparme”.
“Ni siquiera puedo describir a alguien lo que se siente tener mis fotos desnuda alrededor de todo el mundo como cable de última hora contra mi voluntad. Me hace sentir como un trozo de carne que está siendo pasado para obtener un beneficio”.
Y aunque Scarlett Johansson estuvo entre las afectadas por el “celebgate”, la estrella de Avengers ya había sufrido la filtración de imágenes íntimas en 2011, algo que para ella fue “devastador”, según dijo a Howard Stern.
“Fue tan devastador. Fue absolutamente shockeante y devastador al mismo tiempo. Me sentí degradada y me pareció algo asqueroso por lo que tuve que pasar. Se siente particularmente invasivo cuando estás en el ojo de la tormenta y uno se pregunta qué más puedo darles”.