Ya se cumplieron 15 días desde que los 32 venezolanos que partieron desde Falcón rumbo a Curazao el pasado 7 de junio. Tres días después que la embarcación partiera los familiares hicieron pública la desaparición.
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Los familiares se vieron obligados a manifestar para exigir a las autoridades que iniciaran las labores de búsqueda, la respuesta inmediata fue represión.
Pero la protesta logró su objeto al siguiente día dos embarcaciones, compuesta por los Guardacostas, GNB y la Capitania de Puerto de la Vela de Coro, partieron desde las costas falconianas. Sin embargo, tras recorrer 30 millas náuticas no encontraron rastros del peñero, ni los cuerpos, solo hallaron un bolsa plástica desgarrada y un bidón plástico.
En consecuencias, los parientes de los desaparecidos comenzaron a sospechar de una posible emboscada a la embarcación para el tráfico de personas.
En medio de esta tragedia los parientes trataron al gobernador de Falcón, Víctor Clark para pedir para plantear la situación y pedir la cooperación de gobierno regional. No obstante, Clark alegó que tenia la agenda copada.
Además, hicieron un llamado al coordinador de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky quien visitó Cuarazao a mediados de junio para que solicitará la colaboración de gobierno de Curazao en las labores de rescate. Tampoco recibieron respuesta.
Una subcomisión de la Cruz Rojas, encabezada por Ofelia Zavalam se traslado hasta la sede de la organización en el municipio Colina para brindar asistenta psicológica a los familiares de los 32 desaparecidos durante esta desgracia.
Pasaron 15 días, aún no hay pistas de los 32 venezolanos que se perdieron en la travesía para alcanzar una mejor vida, para ellos y sus familiares.