El derrumbe de un edificio en construcción en Camboya dejó 18 muertos y 24 heridos, según un nuevo balance publicado por las autoridades locales este domingo, un día después de la tragedia.
El anterior balance era de 17 muertos.
El edificio se vino abajo la madrugada del sábado en la localidad costera de Sihanoukville, en el sudoeste de Camboya, un polo turístico en auge conocido por sus casinos y que recibió grandes inversiones de China.
La construcción, de siete plantas, estaba casi terminada cuando se derrumbó, y se teme que varias decenas de personas pudieran quedar atrapadas bajo los escombros.
Los socorristas seguían este domingo tratando de encontrar supervivientes.
“Tengo mucha suerte de estar vivo”, declaró a la AFP por teléfono Phat Sophal, un superviviente de 37 años que dijo haber pasado seis horas entre los escombros antes de ser rescatado el sábado por la mañana.
“Hacia las 04H00 hubo un enorme ‘bang’, mi planta tembló y todo el edificio se hundió”, explicó. “Mi sobrino y mi cuñado dormían junto a mí. Todo el mundo gritaba y pedía ayuda. Poco después dejé de oírlos”.
“No creo que sigan con vida”, agregó.
Unas 70 personas dormían en el segundo, tercer y cuarto pisos del edificio, explicó, precisando que unos electricistas chinos descansaban en los plantas más elevadas.
Cuatro personas fueron detenidas en relación con el accidente, entre ellas el propietario del edificio, de nacionalidad china, y el gerente de la constructora.
Más de mil personas, entre ellas soldados, policías y personal médico, trabajaron durante toda la noche buscando supervivientes.
Las causas del accidente están siendo investigadas. El primer ministro camboyano, Hun Sen, apuntó a una negligencia.
Sihanoukville era una tranquila comunidad de pescadores hasta que empezaron a llegar mochileros occidentales, primero, y acaudalados rusos, más tarde.
En los últimos años la localidad recibió muchas inversiones chinas, lo que desencadenó una explosión en la construcción que atrajo a turistas de otras partes del país.
Actualmente hay unos 50 casinos propiedad de ciudadanos chinos y decenas de complejos hoteleros en construcción.
Entre 2016 y 2018, el gobierno chino y empresas privadas invirtieron mil millones de dólares en la provincia de Preah Sihanouk, según estadísticas oficiales.
Camboya, uno de los países más pobres del sudeste asiático, tiene unas normas de seguridad y de protección laboral muy laxas. Los accidentes en las construcciones son habituales.
AFP