Militares venezolanos analizan el día más sombrío del Ejército: “Dejemos de ser el brazo armado de una parcialidad política”

Militares venezolanos analizan el día más sombrío del Ejército: “Dejemos de ser el brazo armado de una parcialidad política”

Miraflores Palace/Handout via REUTERS

 

 

El acto de este año ocurrió en el marco de una agitada situación interna en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, con fuertes rumores del surgimiento de grupos conspirativos. Un detalle sugestivo: los militares no llevaron armamento. Militares relatan como el día de más orgullo para el Ejército resultó ser el más sombrío, publica Infobae.

Cuando Nicolás Maduro dijo, en el acto del Día del Ejército y Batalla de Carabobo, que armaría a 4 millones de milicianos, cometió una afrenta contra el componente que estaba de celebración. La Milicia no tiene figura constitucional, pero Maduro le dice al Ejército que se lucirá con otro componente.





No es la primera vez que no hay desfile militar el 24 de junio en los años de revolución bolivariana. “No hay que hacer el desfile siempre”, le dijo una vez Chávez a su entonces ministro de la Defensa.

Lo que hace la diferencia es que el acto o la parada militar pudo ser más vistoso. No solo que se hizo poco después de amanecer, sino con casi ausencia de público, con discursos opacos, con el temor a un atentado. En fin, con muchos miedos y a prisa.

El acto de este año ocurrió en el marco de una agitada situación interna en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, con fuertes rumores del surgimiento de grupos conspirativos, con casi dos centenares de militares presos por razones políticas, con anticipo de ascensos, con el ascenso de generales que no van a tener plazas que ocupar, con la más alta deserción que ha tenido la FANB, con rivalidades internas y un velo de sospecha sobre toda la institución armada.

Palacio de Miraflores / Folleto a través de los EDITORES DE ATENCIÓN DE REUTERS.

 

Un hecho que debe destacarse es que Nicolás Maduro, muy molesto contra el presidente colombiano Iván Duque, lo llamó “bastardo oligarca” y lo acusó de asumirse como comandante en jefe de la Fuerza Armada. “Y habla de la división de la Fuerza Armada, de la ruptura de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, yo autorizo a nuestra FANB a responderle a Iván Duque con toda la fuerza y contundencia moral, que merece una respuesta de dignidad la oligarquía bogotana”.

Hay dos cosas que comentar al respecto. Una es que sin duda alguna tiene que estar molesto porque si algo intenta Maduro es ocultar la división de la Fuerza Armada. Lo otro es que da una orden generalizada para que los militares respondan a Duque, ante un ministro de la Defensa que hace silencio, cuando él sí tiene claridad del impacto que puede tener una orden de ese tipo. Y no me refiero a que no toquen a Duque, que sin duda comete una indebida injerencia sobre un tema interno de Venezuela, en lo que sí hago énfasis es que la FANB tiene procedimientos que deben cumplirse en base a la subordinación, obediencia y disciplina, pilares de la institución castrense.

Foto: Twitter @PresidencialVen

 

La necesaria misión

El coronel retirado del Ejército Miguel Schmilinsky París en un mensaje que envía resume lo que es el clamor de parte importante de los oficiales del Ejército: “En este día que para los orgullosos integrantes del Ejército Venezolano era motivo de orgullo y regocijo, hago votos porque regresemos al apoliticismo y dejemos de ser el brazo armado de una parcialidad política, esa condición nos ha hecho daño como institución y ha reducido nuestro apresto operacional al mínimo”.

Y agrega Schmilinsky: “Dejamos de cumplir nuestra misión constitucional. La frontera con Colombia está plagada de guerrilla, paracos y colectivos ante la inacción de nuestra Fuerza Armada, la guerrilla colombiana campea en la frontera dónde incauta y se apodera de fincas de venezolanos ante la consecuente inacción del Estado, lo que genera impotencia y sensación de desamparo… ¡¡¡Viva el Ejército Venezolano, forjador y exportador de Libertades!!!”.

Palacio de Miraflores / Folleto a través de REUTERS

 

El acto del 24 de junio

Un general considera que el acto en el Campo de Carabobo tuvo como centro de todo proteger a Nicolás Maduro. “Estaba menos expuesto y, por ello, no estaba en la Tribuna presidencial porque de haberlo estado se ubicaría en un sitio más alto que los asistentes”.

“Él estaba a la misma altura y a profundidad, de manera que Maduro no se ve si quisieran atentar contra él. Los generales estaban a los lados y sí, los colocaron para cubrir a Maduro en una especie de tres niveles. Él tenía de fondo el arco de Carabobo”.

Explicó el alto oficial que el dispositivo se prestaba para que Maduro estuviera a buen resguardo. “Incluso para evacuarlo del lugar ante una emergencia iba a ser muy sencillo porque estaba casi a un lado de la compañía 24 de junio donde tradicionalmente se paran los helicópteros”.

Lo otro que resultó interesante de destacar es la hora. “Lo habían establecido para las 11 de la mañana y salieron intempestivamente a las 6 de la mañana. Todo eso demuestra que el dispositivo de seguridad se preparó para minimizar riesgos”.

Maduro en Carabobo el 24 de junio / Foto @MippcoexinVe

 

Sin armamento

A través de varios mensajes algunos hicieron observaciones a los que observaron el acto. “La agrupación de cadetes estuvo conformada por el curso militar y banda de guerra. La agrupación de las tropas integrada, en un 80%, por personal de Casa Militar. Causa extrañeza que la parada militar se realizó sin armamento y las tripulaciones de los blindados estaban conformadas por cadetes, según dato suministrado por un oficial asistente en la parada”.

Otro manifestó que en la Parada militar observó “solo personal militar y agregados militares, oficiales y cadetes. No se observa público. Las tomas televisadas muy cerradas. Palabras del Comandante del Ejército, con loas a Chávez y Maduro y las mismas arengas amenazantes”.

“Cuando Maduro dijo las 06:30 AM eran las 07:40 AM. El personal encuadrado en formación escuchó sus palabras en posición de firmes porque nadie le recordó al comandante de la parada que diera la voz de mando: ¡A discreción!”.

Finalmente “Maduro invitó a formar comisiones para el bicentenario, ofendió a Iván Duque, presidente de Colombia, y autorizó a la Fuerza Armada a responderle. ¿Con qué?”.

Una oficial consideró que la celebración de la conmemoración de la batalla más grande de Venezuela “fue la más escueta y escuálida que se ha dado en las dos últimas décadas” y que quedaron demostradas dos premisas: “No hay Comando ni liderazgo ni quien sepa orden cerrado y protocolo. Apenas asistieron unos pocos de los centenares de generales. Una parada militar de muy poco personal y sin quien supiera comandarla”.

El personal encuadrado en formación escuchó las palabras en posición de firmes, “nadie le recordó al comandante de la parada que diera la voz de mando: ¡A discreción!”.

La otra premisa es que “no hay movilidad militar en las tropas: la falta de recursos no solo monetarios, sino también por indisponibilidad operativa, de combustible, de comida y de alojamiento. No hubo desfile de vehículos armados, ni blindados, ni tanques, ni nada semejante. Moverlos amerita tanto y pude llevar a tanto que ya no es una opción viable”.

Enfatiza que “la alianza pueblo y militares está en decadencia: no se mostró la famosa alianza cívica militar de la que se alardea siempre. Aquellos que juraron defender hasta con ofrendar sus vidas en gritos de patria, socialismo y muerte hoy no honraron la historia militar y la razón de la conmemoración, solo hubo discursos que ya no hablaron de la gallardía de los héroes de la patria y de la independencia”.

“Hoy faltó Diosdado Cabello, un oficial del Ejército que tuvo cosas más importantes que estar en el cumpleaños de su Ejército. Hoy sólo quedó un grito sordo en Carabobo, ese que se oye entre las voces quedas de las murmuraciones de los submundos de los cuarteles”.

Es así como el día más importante para el Ejército, terminó teniendo el sabor amargo de un acto deslucido.