Nicolás Maduro salió en defensa este viernes del exministro de Energía Eléctrica Luis Motta Domínguez, quien fue sancionado ayer por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por haberse enriquecido “ilícitamente” y por “contribuir” en el aumento de apagones en el país suramericano.
En un comunicado, la llamada revolución bolivariana “condena firmemente el uso sistemático de medidas coercitivas unilaterales” por parte de Washington que también sancionó al viceministro de Finanzas, Inversión y Alianzas Estratégicas de la misma cartera, Eustoquio José Lugo Gómez.
EE.UU. comete “una de sus más cínicas decisiones” a juicio del Gobierno chavista que dice reiteradamente que la Administración de Donald Trump “planificó y encabezó ataques” contra el estatal sistema eléctrico venezolano, que en marzo pasado colapsó y dejó a casi todo el país sin luz durante 10 días.
Washington “trata ahora de ocultar su responsabilidad directa en los referidos actos de sabotaje, al anunciar medidas ilegales contra respetables exfuncionarios”, prosigue la nota de la Cancillería venezolana en la que nuevamente acusan a EE.UU. de querer “derrocar a Maduro”.
“El Estado venezolano emprenderá acciones firmes para que la Administración Trump rinda cuentas ante la comunidad internacional y sus instituciones como consecuencia de los crímenes confesos ejecutados en los meses recientes contra el pueblo de Venezuela, su democracia e instituciones”, concluye el escrito.
El secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, aseguró ayer que continuará “apuntando a los funcionarios que exacerban la corrupción a expensas del pueblo venezolano”, según es citado en un comunicado.
La información estadounidense indicó que Motta y Lugo “en lugar de utilizar su posición para servir al pueblo venezolano”, se “enriquecieron ilícitamente y contribuyeron a la crisis eléctrica”.
Pero además ambos sancionados fueron acusados en el Distrito Sur de la Florida de ocho cargos, entre ellos uno por conspirar para cometer lavado de dinero y otros siete por lavado de dinero, en relación con el presunto recibo de sobornos a cambio de favorecer empresas.
En la acusación se detalla que entre enero de 2016 y diciembre de 2018, ambos “conspiraron con otros para lavar las ganancias de una trama de sobornos ilegales hacia y desde cuentas bancarias ubicadas en el sur de la Florida”.
El Departamento de Justicia detalló en otro comunicado que Motta y Lugo otorgaron a tres empresas con sede en la Florida más de 60 millones de dólares en contratos con la estatal eléctrica Corpoelec, a cambio de recibir sobornos. EFE