El 28 de Junio se celebra el día del Orgullo, en conmemoración a los eventos de la madrugada del 28 de junio de 1969 en el cual tuvo lugar una redada policial en Stonewall Inn, un bar gay ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village. Los miembros de la comunidad LGBTI reaccionaron con protestas y disturbios exigiendo libertad para expresar sus preferencias sexuales, esos hechos se consideran el principio del movimiento pro derechos de las minorías sexuales. Hoy, en buena parte de las democracias occidentales, se han aprobado medidas para proteger a los miembros de la comunidad LGBTI de la discriminación (en sus dimensiones sanitarias, educativas y laborales) y la legalización del matrimonio igualitario.
Los partidos políticos adscritos a la Internacional Socialista, los partidos socialdemócratas, lideran globalmente los esfuerzos por el reconocimiento de los derechos de la comunidad LGBTI. Venezuela no es la excepción. AD, VP y UNT han reafirmado su respaldo a la comunidad LGencuentrans justas reivindicaciones. La Asamblea Nacional, durante la presidencia de Henry Ramos Allup aprobó un acuerdo para celebrar el día contra la Transfobia y Bifobia, en la actualidad, aún en medio de la titánica tarea de luchar contra la usurpación, el Presidente Juan Guaido envió un mensaje de solidaridad, aliento y compromiso a la comunidad LGBTI vía redes sociales.
Afortunadamente, los socialdemócratas ya no estamos solos en la tarea de defender la agenda reivindicativa LGBTI, Henrique Capriles y Maria Corina Machado también usaron sus redes sociales para solidarizarse con la comunidad y se hicieron eco de sus aspiraciones. En el futuro, Venezuela se sumará a los países que reconocen el derecho humano a amar libremente, el miedo y closet serán parte de la historia y no la cruel realidad que hoy viven aproximadamente 3 millones de venezolanos expuestos a la discriminación por sus preferencias.
Sin embargo, esto no es una lucha solamente de los miembros de la comunidad LGBTI, es un asunto de todos. Ningún ciudadano debe sentirse tranquilo cuando otros, incluso siendo una minoría, se encuentran bajo la injusticia y la incomprensión. No hace falta ser negro para luchar por la igualdad racial, no hace falta ser mujer para exigir absoluta igualdad de las féminas y no es un impedimento ser heterosexual para sumar respaldo a la causa justa de la comunidad LGBTI. Eso se llama empatia, solidaridad, tolerancia y respeto frente a la diversidad y no habrá gobierno militarista que detenga el avance, ni discurso religioso que nos haga dudar, ni nostalgia rural que nos haga retroceder.
Julio Castellanos / [email protected] / @rockypolitica