Marco Rubio tiene un mensaje para Venezuela: mientras él esté en el Senado y siga asesorando, como hace, al presidente Donald Trump, el relevo de Nicolás Maduro al frente del país seguirá siendo una prioridad en la política exterior de Estados Unidos y niega que Venezuela ya no sea una prioridad para el gobierno de Donald Trump.
Rubio niega además las informaciones publicadas recientemente en EE.UU., con fuentes anónimas, de que Venezuela ya no es una prioridad para Trump o de que existe una división en la Casa Blanca sobre la necesidad de que Maduro salga cuanto antes del poder.
“El presidente Trump está rodeado de un gran equipo de asesores, y todos ellos entienden la gravedad de la crisis a la que se enfrenta Venezuela. Esos rumores sin fundamento lo único que hacen es crear una narrativa equivocada de un tema que goza del apoyo bipartidista en EE.UU”, asegura Rubio, recordando que él ha colaborado con senadores demócratas como Robert Menéndez en leyes para ampliar la protección migratoria a los venezolanos.
También rechaza el senador la noción de que Guaidó goce ahora de menos apoyo en Washington, afectado por la división de la oposición. “Esa noción de que el presidente interino Guaidó ha perdido la iniciativa es inexacta”, dice Rubio.
“El pueblo venezolano se enfrenta a diario a una crisis sociopolítica que francamente es difícil de ignorar. El presidente Guaidó asumió el papel de presidente interino de acuerdo con la constitución venezolana, y cuenta ya con el reconocimiento de más de 50 países. Nadie debe dudar de que EE.UU. continuará apoyando las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano”, añade.
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